Este martes 1 de julio, él mismo hacía el anuncio con un comunicado a través de las redes sociales donde aclaraba el por qué de esta separación del equipo de su vida, una decisión que nos ha confirmado que ha sido difícil: “Nunca es fácil abandonar el club en el que has echado los dientes como profesional y del que, además, te consideras aficionado. Cuando uno se siente a gusto trabajando en un sitio y con un ambiente tan bueno de trabajo como el que se respira aquí, cualquier decisión que uno pueda tomar relacionada con separarse del camino es complicada. Pero como he dicho, creo que será más un hasta luego que una despedida definitiva. El Málaga es mi casa”.
Las reacciones a esta noticia fueron rápidas: “Han sido continuas las llamadas y los mensajes de amigos y aficionados que he recibido estos días. Algunos incluso, cuando vas andando por la calle, te desean suerte para los próximos proyectos que afronte. Sinceramente, no me podía imaginar que la noticia tuviese tal repercusión y además tan positiva”.
Su camino, ahora, le lleva hasta Alemania para “aprender el idioma y del fútbol centroeuropeo, que está creciendo a pasos agigantados”. Le preguntamos por sus contactos en el Bayern: “Conozco a algunos miembros del cuerpo técnico, no directamente a Pep. Pero nuestros caminos están muy separados. Nada va por ahí de momento”.
Pero todo le lleva a seguir formándose y creciendo como entrenador: “Pensando de forma global. Crecer en conocimientos culturales, crecer en conocimientos profesionales, ampliar la red de contactos en Centroeuropa, vivir más fútbol en directo… Y si surge la posibilidad de trabajar allí, pues mejor aún puesto que estar sumergido en una rutina diaria de trabajo en un país te ayuda mucho más a la adaptación”. Suerte para este nueva andadura: “Auf Wiedersehen”.