Hay un cartel a la entrada de Antequera, que pone: “Antequera, Ciudad de las Iglesias”. El carácter levítico de nuestra ciudad, es innegable. Las iglesias y los conventos configuran el casco urbano y la historia de nuestra localidad. Estamos muy familiarizados con la vida religiosa y muchas personas viven muy de cerca el día a día de las 14 ó 15 comunidades y 8 parroquias que aquí tenemos. Por eso, de vez en cuando, se arma un revuelo, y se corre el rumor de que tal monja, fraile o cura, lo trasladan o viene alguno nuevo a nuestra ciudad.
Desde el mes de abril en que los capuchinos de la Provincia de España, celebramos el Capítulo trienal, se corrió el rumor de que me iba de Antequera. Yo, cuando volví del capítulo, dije públicamente en la parroquia y a las personas que me preguntaban, que había sido elegido Consejero Provincial, pero de destino no sabía nada. A lo largo de estos meses me han mandado a un montón de sitios y han dado fechas exactas de mi marcha: me han destinado a Madrid, Zaragoza, Valencia, Roma, Sur de Italia… y cuando me lo decían a mí, pues lo único que contestaba era que si tenían conexión con el Espíritu Santo, yo no tenía nada que decir.
Pero la verdad es que, aunque soy Consejero y estoy metido en el ajo, hasta el día 2 de agosto no pudo hacerse oficial el lugar a donde me destinaban. Por eso, ese mismo día, que era sábado, en la misa, a la comunidad parroquial del Salvador le comuniqué que iba destinado a Córdoba. En el convento, el padre Miguel, que es el vicario, comunicó a los fieles de Capuchinos, la noticia: que yo iba a Córdoba, que él, el padre Juan Jesús, fray José Manuel y el padre Raúl, se quedaban en Antequera y que además venía aquí destinado un hermano de Madrid.
Todo esto lo digo como introducción a lo que realmente quiero comunicar a todas las personas que quiero y me quieren en Antequera, que gracias a Dios son muchas: que me gustaría que compartierais conmigo y mi comunidad, una misa de Acción de Gracias por estos 20 años de ministerio que celebraremos, Dm. el próximo viernes 5 de septiembre, a las 20 horas en el convento de Capuchinos.
La Misa es de Acción de Gracias, porque quiero dar gracias a Dios por estos intensos años de vida religiosa y sacerdotal y sobre todo, dar las gracias a todas las personas que Dios ha puesto en mi camino. Se dice que “nadie es profeta en su tierra”, pero yo no he dejado en ningún momento de estos veinte años de sentir el cariño y la colaboración de la mayoría de mis paisanos. Si algo he hecho bien en este tiempo, es obra de Dios y gracias a vuestra ayuda.
Por lo tanto me gustaría que me acompañárais en ese día para despedirme de vosotros y daros las gracias personalmente.La misa será a las 20 horas y a continuación tomaremos algo juntos en el interior del convento. (Nota: no hay que traer nada, compartiremos lo que haya).
FRAY FRANCISCO MARTÍNEZ MELERO,
hermano menor capuchino