Parecía complicado tras el éxito y los llenos del pasado año, pero lo volvieron a conseguir. Los antequeranos y gente de poblaciones de alrededor, no dudaron en llenar las butacas, acudiendo a más de dos horas y media de comedia, humor y sonrisas.
Vimos a un colosal Manolo Medina, con su «sii, sii, siii» particular, quien con solo un gesto, levantaba una y otra vez a un público entregado. Y sus paisanos volvieron a ver cómo Javier Vallespín sigue creciendo como artista. Se le nota más suelto, más hecho, con más tablas, aprendiendo de Manolo todo lo que puede, y mostrando su personalidad y genialidad.
Hubo alusiones locales a Antequera, desde el carismático Paco Peramos, al alcalde Manuel Barón, las calles Cantareros o Duranes, o los acreditados bares como el Guanchi y la Venta El Conejo. Al final, agradecimientos y lluvia de molletes del Horno el Antequerano. Y antes de depedirse y recibir una nueva lluvia de aplausos y flores, Vallespín le dedicó su última sonrisa al recordado Paco Villalón, respaldada por una fuerte ovación.
Venían de triunfar en el Teatro Marquina de Madrid durante Navidad, lo que les ha supuesto ampliar el contrato los jueves desde el 22 de enero al 28 de mayo. Tras Antequera, tienen ya cita en Córdoba los días 23 y 25, y los 30 y 31 en Rincón de la Victoria. Y como todos los años, la temporada en el Teatro Alameda de Málaga. Más información y fotografías, edición impresa sábado 24 de enero (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).