El número 10 del PP, Juan Álvarez, ha sido uno de los concejales que más ha trabajado en el equipo de gobierno que ha llegado a su fin de mandato.
Ir tan bajo no lo considera algo negativo: “Lógicamente, hay que reforzar los números 10 y 11 que son los que dan la mayoría absoluta para que las personas que confíen en nosotros vean que esos puestos están reforzados y que vean que no sólo son el uno, dos, tres o cuatro. Yo siempre he estado a disposición del partido, es la cuarta vez que voy en unas listas”.
De estos cuatro años se queda con “el día a día con el ciudadano y con el vecino, al atenderlo día a día resolviendo sus problemas”. Un trabajo en que lo peor que se les presenta: “Algunas situaciones por la mañana, que por cuestiones que no dependen de ti y sí de terceras personas, que no hemos podido solventar y cuando se juntan unas pocas es difícil llevar”.
Durante sus áreas, ha procedido a la consecución de la entidad local autónoma de Bobadilla y el fin del feudalismo en Villanueva de Cauche. Se queda con la gestión de la mejora y garantía del nuevo modelo de iluminación pública en Antequera.
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