Hoy adelantamos nuestra edición al viernes, para respetar la jornada de reflexión de mañana sábado. 24 horas de meditar, analizar y decidir a quién votar este domingo. Aunque muchos ya lo tenían pensado, otros cambiaron por el paso de los meses y algunos pocos habrán cambiado su postura en estos infumables 15 días de campaña electoral.
Un periodista, al menos así lo considero, no debe decantarse por ninguna opción política, pero tras ver cómo está el panorama, esta vez he decidido dar un salto y mojarme algo más de lo que ya intento en el día a día, lo que supone un complicado camino en la vida, no sólo como periodista, sino en todos los ámbitos en los que pertenezco. Seguimos con la confusión de perseguir a alguien, esté o participe en lo que sea. ¿No hay libertad de poder participar en colectivos o asociaciones que siguen con el legado que nos dejó el Infante don Fernando de Antequera Por Su Amor? ¿Qué culpa tienen esos grupos de que uno pertenezca a ellos?
Voy pues a ello. Antes de empezar la campaña, invitamos a los seis partidos que se presentan, todos con las mismas condiciones, a que nos enviaran a nuestra Redacción, a miembros de la lista para conocer las propuestas de la candidatura y no centrarnos sólo en el número uno.
Han sido cuatro semanas enriquecedoras, donde hemos conocido a personas con las que nunca habíamos hablado, a quienes no le habíamos escuchado como político, otros a los que llevábamos tiempo sin ver en primera fila. De ahí que tengo decidido mi voto para mis Elecciones Municipales.
En las votaciones que espero y deseo que la veamos pronto (si no yo, confío que mi hija sí), ningún partido nos impondrá una lista cerrada, donde los políticos pugnan por ir en puestos de salida por su beneficio personal más que por el colectivo. Como ciudadano que quiere vivir en una sociedad libre, igualitaria, sin coacciones, apuesto por unas elecciones con listas abiertas. ¿Y qué positivo serían? Les explico y ahora me dicen al final…
El primer día entrevistamos a un concejal que lo ha dado todo en Anejos (Juan Álvarez, 10 del PP), alguien que planificó la Antequera del futuro (Francisco Morente, 7 del PSOE), un defensor de los movimientos de la dignidad (Francisco Palomo, 3 de IU), una luchadora de Asuntos Sociales (Ana Pérez, 2 de Antequera Sí Se Puede) y un trotamundos de la política (Diego Cebrián, 2 del PABA).
La segunda, coincidimos con un joven formado (Antonio García Mendoza, 12 del PP), una experimentada joven política (Deborah León, 2 del PSOE), una mujer inconformista de pie de calle (Eva Hidalgo, 2 de IU), una trabajadora autónoma (Rocío Botello, 5 de ASSP) y una mujer de Bobadilla (Diana Ramos, 3 del PABA).
A la tercera, pudimos conversar con el defensor reciente más destacado del Patrimonio local (Jesús Romero, ex alcalde y 5 del PSOE), la concejal de Vivienda (María Dolores Gómez, 8 del PP), un trabajador luchador por el empleo (Juan María Hatero, 5 de IU) y un periodista técnico en Turismo (Antonio Bonilla, 3 de ASSP).
Y para cerrar, esta semana tuvimos a un empresario y promotor de ocio Juan Rosas (11 del PP), un edil joven con experiencia de gobierno (Manuel Chicón, 3 del PSOE), dos jóvenes defensores del Medio Ambiente (Daniel Jiménez, 9 de IU; y Francisco Sánchez, 9 de ASSP); un trabajador de hostelería (Pedro Gutiérrez, 2 de UPyD) y una joven universitaria desempleada (Carmen Gil, 4 del PABA).
Y tras entrevistarles, conocer sus inquietudes políticas y específicas, uno se pregunta: ¿no defienden una Antequera mejor, con trabajo, vida, ocio, limpia, bien gestionada? Así que, ¿por qué no puedo yo votar a todos ellos, así como a varios candidatos de todos los partidos?
¿Y por qué no puede haber 21 concejales trabajando por y para Antequera, y que fueran ellos quienes eligieran al alcalde, sin disciplina de voto? Estas preguntas, ojalá sean respondidas por nuestros políticos, por esas personas que los elegimos cada cuatro años, pero a las que les pagamos el sueldo cada día.
Es mi elección, mi votación particular, de la que sería una democracia donde el pueblo hablaría, donde los 21 de la lista se tendrían que dar a conocer. Sólo así, se conseguiría una mayor participación del pueblo, se eliminaría la supremacía de los que gobiernan dentro de los partidos y tienen como estilo de vida, permanecer toda su vida laboral con cargo público, decidiendo quién tienen derecho a estar en los primeros puestos, y quién no.
Mañana, ya saben, reflexionen, y piensen lo que la Democracia les ha dado, pero los partidos le cortan al ser una elección de listas cerradas, donde las siglas o el candidato imperan ante un grupo de personas que luchan por y para Antequera. Terminada mi exposición, ¿te gusta a quién votaría en mis Elecciones Municipales? Yo sueño con ello… ¿y tú?
Antonio J. Guerrero Clavijo
