La Feria de Primavera de 2015 en Antequera se despidió con una clase magistral taurina del maestro Francisco Rivera Ordóñez «Paquirri», quien dirigió la tarde de fiesta nacional en el coso antequerano, a cuatro jóvenes que se forman en escuelas taurinas, entre ellos el antequerano Eduardo Tortosa.
El empresario José Cutiño, con la empresa Fusión Internacional por la Tauromaquia (FIT), debutó en Antequera con este regalo a la afición que llenó mitad de los tendidos para ver a cuatro futuros toreros. Durante las palabras de Paquirri, expresó que volverá en agosto, por lo que al nombre de Morante de la Puebla, se suma el suyo.
Se lidiaron tres erales y un añojo de Zalduendo, bravos y colaboradores. El último regalo fue realizado por el maestro Paquirri, que lidió un novillo con el que demostró a los alumnos, lo que les había ido recomendado durante sus actuaciones. Presidió Francisco Fernández y puso la nota musical al Banda de Música Vera Cruz de Almogía.
Empezó Sergio Roldán, de la Escuela de Almería, quien recibió al toro por verónicas, revoleras y chicuelinas, con la muleta con derechazos, muy bien con la izquierda, sobre todo en una tanda que remata con un farol. Lento con la espada y aplaudido.
Le siguió el antequerano Eduardo Tortosa, quien se lució, vestido de grana y oro, con una cuajada y buena faena ante su público. Breve, pero artista con el capote, brinda a Paquirri y sus compañeros de cartel. Realizó una faena con las dos manos y tandas de manoletinas circulares que remata con un pinchazo y una estocada trasera, cortando una oreja que puso en pie a los aficionados. Se dio vuelta la ruedo con el eral.
Joao Silva «Juanito», de Badajoz, quien se mostró preparado para mayores empresas, artista y variado con el capote, se luce con verónicas que remata con una tanda final con el capote a la espalda que se jalea. Con la muleta, toreo templado, alternando tandas con las dos manos. Mata de pinchazo y estocada y corta dos orejas.
Y para cerrar, el malagueño Rafael León, el más joven del cartel, quien asombró por su quietud, su variedad y su buen gusto, jaleado con el capote, con la muleta, realiza toda la faena con la mano izquierda, salvo una tanda con la derecha, pero volvió a los naturales cuando comprobó que el toro respondía mejor. Pinchazo, estocada y dos orejas. Más información, edición impresa sábado 6 de junio (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
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