La sarna es una enfermedad contagiosa producida por un tipo de ácaro llamado Sarcoptes scabiei. Esta infección es de fácil contagio de persona a persona por contacto directo con la piel de un individuo infectado, también puede contagiarse, pero con bastante menor probabilidad al compartir ropa, prendas de vestir, toallas o incluso al dormir en la misma cama o al sentarse en el mismo sillón. Conocida desde la antigüedad la sarna puede afectar tanto a niños de cualquier edad como a adultos.
Este parásito infecta a las personas cuando deposita sus huevos en el interior de la piel, pasadas dos o tres semanas los huevos eclosionan nacen las larvas y se producen unas lesiones muy características acompañadas de un gran picor sobre todo por la noches. Las lesiones se presentan en forma de típicos surcos rojizos con pápulas en el extremo. Esta infección puede afectar a cualquier parte del cuerpo, aunque es mas frecuente en el abdomen, los genitales y en las manos y muñecas. Es fácil que afecte a toda una familia o a grupos de personas que conviven juntos.
El tratamiento farmacológico utiliza cremas y pomadas de Permetrina al 5 por ciento o Benzoato de Bencilo en caso de resistencias, también se suelen utilizar medicamentos antihistamínicos para aliviar el picor. Se recomienda que el tratamiento se haga extensivo a todos los miembros del núcleo familiar que cohabitan con el individuo infectado. De igual manera, también es necesario que se trate la pareja o parejas sexuales de los infectados aunque no presenten a priori síntomas.
Para erradicar la infección por completo lógicamente es necesario extremar los cuidados en casa, de esta manera es muy recomendable lavar con agua caliente las ropas, toallas, sábanas y todos aquellos tejidos que sean susceptibles de contener el ácaro. Hoy para terminar me congratulo de todas aquellas personas que han decidido continuar con su formación académica posgrado, merecen todo mi respeto y admiración.