Una posible solución sería llevar a cabo la misma medida que se va a implementar en Málaga, registrar el ADN de los perros para que, en caso de encontrarse heces en las calles, poder analizarlas y dar con el animal y el dueño en cuestión. Más información, edición impresa sábado 31 de octubre (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).