GRIS HARTAZGO.- Los ciudadanos estamos más que saturados de escuchar a los grandes partidos. ¿Qué aportan en esos face to face? Nada. Uno espera brillantez dialéctica, soluciones y propuestas y desde luego decencia y educación. Los candidatos, agilizados por Campo Vidal (risas), nos tomaron por tontos. Así que no sólo se lanzaron insultos a ellos también hicieron de menos la inteligencia de los votantes, a los ciudadanos, al pueblo.
Los datos más punteros los tienen ellos, Rajoy desde luego, es el presidente. ¿Y por qué no supieron darle dinamismo, credibilidad a su plausible información?¿ Sólo se reunieron para insultarse ante los españoles? Pues vaya. Los dos habían estudiado mucho, Uf! ¿Y qué han hecho en estos cuatro años? Pues no sé. Porque cuando tienen la oportunidad de hablar de todo ello van y se descolocan, se vuelven incoherentes y planos. Uno más que otro.
No fue un debate apasionante como nos quieren vender. Tuvieron un seguimiento flojo y ellos tan amantes de las cifras lo saben. Tengo mi voto decidido desde hace bastante, pero si me hubieran tenido que convencer, hablo de mí claro, yo hubiera salido corriendo en la dirección contraria a ellos. Rajoy hizo el peor debate de su vida tal vez creía que ser presidente le bastaba y Sánchez hizo lo que fue a hacer, darle caña a Rajoy, como había prometido a sus posibles votantes.
¿Es esto política? Pues sin ser politóloga yo diría que no. Y eso que ellos son los curtidos en estos asuntos. Experiencia frente a inexperiencia, nos vendieron y nos venden.
Rajoy siempre dice que la política es para los charlatanes, refiriéndose a los partidos emergentes, para él sólo la economía es lo importante. Al menos en esto podía haber sacado cabeza, pero su estrategia de gobierno en este apartado, también ha fracasado. Lo negó todo. Todo lo que ha hecho mal. Estamos la mar de bien. Esta mañana, sin ir más lejos, no ha opinado sobre lo de Gómez de la Serna, “no opino porque de esto no sé nada” Vamos que sigue con la misma actitud descolorida de siempre. Vamos a tener un gobierno de pactos seguramente. ¿Está este hombre, Rajoy, entrenado en estas lides?
Es cuestión de pensarlo. España necesita afrontar hechos, combatir errores y trabajar con algo más que unas frases mal elaboradas, que dejan atónitos al más pintado.