El Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Infante don Fernando tiene un objetivo claro: “Intentar trabajar aspectos de la igualdad de género, el respeto entre los compañeros y compañeras, formar personas integralmente y crear buenos ciudadanos, que es importante”.
Así nos los explica el director del centro, Miguel Ángel Sánchez Romero, que lleva 12 años capitaneando un equipo de personas que intentan formar a los más jóvenes e inculcar la máxima formación a los chicos.
Un centro que consta de manera diferenciada de dos edificios, uno para Educación Infantil, que se encuentra en el paseo María Cristina, y otro para Educación Primaria, en calle Rodrigo de Narváez. En el primero están los más pequeños, de tres a cinco años, pasando después al otro edificio para los jóvenes de 7 a 12 años.
El centro consta de nueve clases para Infantil y 18 unidades en Primaria, además de un aula específica de Educación Especial, que “lleva unos 8 o 10 años y en un principio se enfocó para ser un aula específica de autismo, aunque después depende un poco de la tipología de niños que han ido entrando, es multidisciplinar”, recalca su director.
Constante apoyo a las clases de Inglés
Los alumnos del centro, sumando Infantil y Primaria, alcanzan los 600, que pueden disfrutar de varias actividades extraescolares: “Dentro del Plan de Apertura, se les oferta a las familias varias actividades extraescolares, este año están funcionando inglés para infantil, inglés para primera, baile y después por parte del AMPA se organizó un Trinity para los alumnos de Primaria, que después tienen acceso para el B1”. Además, dicho Plan también contempla las aulas matinales y el comedor.
La mayor novedad del curso, destaca Sánchez Romero, es la implantación de la nueva ley educativa, la LOMCE, cuya diferencia más notable “es posiblemente que tenemos que cambiar esa mentalidad de enseñar que hemos tenido estos últimos años. Es una forma globalizada, todo el tema básico se debe trabajar en todas las asignaturas de la misma manera”.
María Pilar Porras, profesora de Primaria
Un Colegio no sería nada sin sus profesores, esos que se dedican vocacionalmente a enseñar a los pequeños a forjar una mejor formación que les permita conocer mejor lo que nos rodea y que les sirva en su futuro.
Una de esas profesoras es María Pilar Porras, que lleva 5 años en el centro: “Aprobé las oposiciones en el año 1986, ¡la gente me dice que se escribían en piedra…! El primer año que me presenté a las oposiciones aprobé, luego estuve dos años de provisional en Mollina y Cuevas de San Marcos y después estuve 22 años de definitiva en el Valle de Abdalajís”.
Sobre su llegada a la Ciudad del Torcal: “Vivo en Antequera, muy cerquita y cuando llevas unos años vas cogiendo puntos y quería este centro”. Dando actualmente clase de Lengua, Matemáticas, Sociales, Naturales y Plástica.
De su trabajo, confiesa que le encanta, “porque estamos con los niños, es una profesión vocacional y lo haces porque te gusta. Es muy gratificante, sobre todo cuando ves que los niños están contentos, que te ven por la calle y te llaman con alegría”.