La historia de ADIPA se inicia en el año 1975, cuando el Ayuntamiento de Antequera “le pidió a un grupo de personas”, entre las que estaba la presidenta actual de la Asociación, Cristina Marina, “y otra mucha gente, que hiciéramos algo ya que en Antequera no existía ninguna atención a personas discapacitadas”.
Cristina Marina se remonta a los inicios, con la creación de unos estatutos “que estuvimos casi un año haciéndolos”, para posteriormente “llevarlos al Gobierno Civil de entonces, que nos lo aprobaron y al poco tiempo en Consejo de Ministros nos nombraron de Utilidad Pública”, algo fundamental, detalla su presidenta, para poder percibir numerosas ayudas gracias a su labor.
La fecha de fundación exacta fue el 13 de mayo de 1976. Sus impulsores fueron “un grupo de personas, aunque el alma fue Rafael Muñoz Rojas, concejal, que fue el que nos llamó y nos reunió a una serie de personas para que hiciésemos esto”.
En el proyecto, otra de sus almas fue el añorado y recordado Antonio Rodríguez Martínez, profesor que fue del Colegio de La Salle, quien conocía muy de cerca el día a día de las personas con discapacidad intelectual, siendo su primer presidente y único hasta la llegada de Cristina Marina en 2006, volcándose completamente en el proyecto.
ADIPA comenzó en San Miguel
Los comienzos se remontan a unos locales cedidos por la Parroquia de San Miguel, con la ayuda del párroco Manuel Ginés y con una dotación económica primera de 50.000 pesetas. Tras ello, se contrató al ahora gerente de la Asociación, Diego González, que fue haciendo “una encuesta de población, porque se sabía que había muchas personas que estaban ‘escondidas’ en sus casas. Él las fue sacando y sacando y llegamos a una cantidad de personas que ya no se cabía allí”, recuerda Cristina Marina.
Entonces, volvió a aparecer en escena Rafael Muñoz Rojas, que les cedió unos terrenos en La Quinta, donde trabajaron hasta 1979, cuando de nuevo Muñoz Rojas, como presidente del extinto Patronato de Santa Eufemia, “poseía unos terrenos en la carretera de Córdoba y nos dijo que este solar lo podría ceder a ADIPA siempre que fueran los fines los de la asociación, que eran parecidos a los de Santa Eufemia”.
Allí, construyeron un gran edificio que en 2001 quedó dañado en buena parte debido a un incendio, nos subraya lamentándose su presidenta, aunque a día de hoy se encuentra en perfecto estado y con la obra actual del edificio anexo de Usos Múltiples. “Estamos tratando de terminarlo”, es muy necesario, ya que incluiría despachos, aulas de preparación y formación, salón de actos que no tienen, salas de reuniones o garaje.
Futuro: Residencia de Adultos con discapacidad
El siguiente paso de la Asociación de Discapacitados Psíquicos de Antequera y Comarca (ADIPA) es la Residencia de Adultos. “Los padres ven que se van haciendo mayores, que sus hijos también y las personas con discapacidad envejecen antes y se preocupan. Es necesario hacer una residencia, que no sea para los Gravemente Afectados, pero que sea para las personas que necesitan apoyo y ayuda”, explica Cristina Marina.
Todo ello en “unos terrenos buenísimos”, cedidos por el Ayuntamiento de Antequera y cuya construcción será posible gracias a varias donaciones privadas (destacando la de Carmen Bueno en memoria de su marido Pepe Quintana) y una ayuda de la Fundación ONCE, entre otras administraciones colaboradoras.
El proyecto de la residencia incluye en un principio la posibilidad de instalación de 32 personas, “ampliable en el tiempo para otro tanto y que son personas que van a estar aquí trabajando en el Centro Ocupacional y que por las noches van a ir allí, personas que necesitan apoyo”. Igualmente, “cuando se vayan haciendo mayores tenemos un plan de ayuda a las personas mayores, que ya lo estamos empezando a aplicar y es que cuando lleguen a una edad que ya no tienen mucha capacidad de estar en un taller se le hacen unos talleres más ‘suaves’.
Así, ADIPA ya tiene en mente su futuro, que pasa por recordar lo mejor de estos 40 años y mirar hacia el presente y los próximos años, que seguro serán prometedores. Más información, edición impresa sábado 2 de julio de 2016 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
