Tras los tres primeros meses de ser Patrimonio Mundial, el Sitio de Los Dólmenes de Antequera sigue esperando el anuncio de la Junta de Andalucía de mejorar el conjunto dolménico, que debe estar corregido antes de 2019, fecha en la que la UNESCO comprobará si se han cumplido sus exigencias y mantiene el reconocimiento mundial.
Tras el verano, pasó septiembre y ya estamos en el ecuador de octubre y se sigue esperando que la Consejería de Cultura solvente los problemas diarios (el conjunto dolménico no tiene quien lo vigile ni quien cuide de su escasa vegetación) y la de Medio Ambiente lo haga en El Torcal, donde “El Tornillo” sufre desperfectos tras el aumento de visitantes, al ser el referente a pie de carretera sin tener que entrar a su interior.
Hace meses, ya se anunció un perímetro de seguridad en la zona con mayor afluencia de público en la sierra, pero aún se aguarda esta protección que ya está teniendo sus primeras adversidades: desperfectos en una de las piedras únicas.
Además, Cultura tiene que cumplir la adaptación del entorno arqueológico y presentar y desarrollar el museo dolménico, uno de los escollos que se superaron con la condición de mejorarlo antes de 2019 y ya estamos en puertas del 2017.
El pasado sábado, hubo 1.214 personas en Los Dólmenes, donde desde hace semanas, se quedaron de nuevo sin folletos informativos en español e inglés, estando sólo disponibles en holandés y francés.
Tras un verano muy seco, la imagen de abandono de las vegetaciones, arbustos y caminos que unen los monumentos prehistóricos se agudiza, ya que el recinto no dispone ni de peones ni jardineros.
El paraje megalítico tiene menos personal de lo que se aprobó administrativamente, a los que se les suma una empresa contratada por una agencia autonómica que son quienes se encargan del centro de recepción de visitantes, guías y limpieza.
De la plantilla, solo está en el conjunto el director, un administrativo y una titulada. A ellos hay que sumar siete plazas, de las que el arqueólogo nunca habría estado allí y trabaja en Málaga, el peón está de baja; y cinco plazas vacantes: un titulado y cuatro vigilantes.
Cultura: Se está trabajando y se arreglará
La delegada provincial de Cultura, Monsalud Bautista, responde a las críticas: “Se está trabajando en el plan director, en dotar adecuando los Dólmenes a la nueva situación”.
Justifica los problemas de atención al visitante por el incremento de visitas: Tras el 12 octubre ya son “124.189 visitantes en 2016”, comparándolos con los 106.583 del 2015.
Lamenta que “se pongan en duda” los sistemas de seguridad del conjunto. “Como en todos los yacimientos de la Junta, tiene su central de vigilancia, tienen su alarma y están en la red, tiene sensores infrarrojos y conectados con una central de alarmas”.
Sobre el arqueólogo: “Hasta ahora no nos lo han pedido. Si lo piden, se les devuelve. Si hay una necesidad, el director tiene que decirnos que lo quiere”, apuntando que el conjunto recibe soporte científico de las universidades.
Este lunes, el Pleno del Ayuntamiento debatirá el estado de Los Dólmenes con mociones presentadas por el PP y el PSOE. Se avecina una nueva pugna entre ambos, esta vez por este problema.
Más información, edición impresa sábado 15 de octubre de 2016 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).