«Hemos cerrado el acuerdo para la venta del jugador a El Palo. Este lunes nos mostró su interés de dejar de pertenecer a la disciplina del Antequera por motivos personales”, ha detallado González. Tras comunicar su deseo de marcharse, la directiva dio luz verde a su salida porque “si no tenía compromiso con el proyecto, no tenía sentido retener al jugador hasta diciembre”.
Una salida condicionada, por la que el Antequera «recupera la cantidad de 2.200 euros en concepto de indemnización por incumplimiento del contrato este año, que se hace cargo el jugador, más la indemnización por parte de El Palo de los gastos federativos del jugador tanto del jugador que se va ahora como del jugador que podamos incorporar en algún momento dado».
Así mismo,
«la cláusula de que el jugador no podrá jugar el partido de vuelta en El Maulí con su nuevo equipo. Esa cláusula además, queda tipificada en el contrato con una penalización de 1.000 euros en caso de que El Palo incumpliese la cláusula», explica González. De esta manera, Juanillo volverá a jugar con su hermano Apoño, con el que ya compartió vestuario en Antequera.
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