El día 27 Antequera se sumó al Día Mundial del Turismo, promovido por la OMT (Organización Mundial del Turismo), que vela por la promoción de la comprensión entre los pueblos del mundo, a través del conocimiento y difusión de su riqueza cultural y patrimonial.
Difíciles momentos en la actualidad para nuestro país en lo que a entendimiento respecta, máxime cuando la cuestión catalana con la “pseudoconvocatoria” planteada para mañana, no hace sino reforzar la sensación de que una enorme brecha separa a dos mundos irreconciliables dentro de un espacio tan pequeño como es España. La semana en la que se celebra el respeto y el afán de conocimiento de las distintas sociedades y su valores, la cerraremos aquí con demostraciones de distancia y deseos de caminar por diferentes sendas dada la obcecación de algunos.
Nuestra historia siempre avanza en la pena de “tres pasos para adelante y dos para atrás, por nuestra propia culpa y castigo”, que diría el castizo. Pero hay algo que a los docentes nos resulta vergonzoso: implicar a los menores en movimientos de odio a otras personas de tu misma comunidad por mantener criterios y convicciones diferentes a los propios.
Los que ya superamos las tres décadas en esta bella tarea de enseñar, hemos disfrutado y disfrutamos mucho más tiempo de unas escuelas como espacio de paz, respeto y tolerancia, fruto del entendimiento de una sociedad que supo aprender de sus errores. Tanto promover el rechazo al odio y a la incomprensión para ver ahora cómo en tu propio país, se movilizará a menores para alinearse con ideas antagónicas a las mínimas normas de convivencia. Ni en las más lejanas y primitivas sociedades se entendería la existencia de un entorno educativo que aliente la ruptura y el odio hasta el punto de romper la propia familia.
Acaba la semana que celebra el día del turismo, ojalá entendamos que viajar fomenta el respeto y la unión. Viajemos más todos y nos irá mejor.
