Para el español medio el asunto catalán queda relegado ante el paro y la corrupción. Por cierto entre las cosas que han pasado destaco las siguientes. Que de los 54.000 millones de dinero público inyectados a la banca, el Banco de España comunica que da por perdidos 41.150 millones de euros. Evidentemente el famoso “préstamo” que no nos iba a costar un euro público nos ha costado, todos esos millones, que pagamos los españoles.
Dicen que el exministro Ángel Acebes no escapará del juicio por su participación en las “múltiples y relevantes falacias contables” de la entidad. Y tampoco se librará del banquillo el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Se imputó también a Alberto Ruiz Gallardón, ex de Justicia, que estaba “investigado” desde hace más de ocho meses por la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, por el supuesto desvío de fondos en el caso Lezo. Adivinen ¿quién dio órdenes de retrasar el proceso? Pues el fiscal de anticorrupción Manuel Moix. Pero claro ¡quién se iba a percatar de esto! Ocupadísimos con Puigdemont, faltaría más.
Pero no me digan que el 155 no es más sustancioso que conocer que hemos perdido el equivalente al presupuesto sanitario de diez años, una década si les gusta más, por el rescate bancario. Tal vez subyugados por la autodeterminación, no nos hemos enterado que en Cataluña es decir dentro de ella, también continúa la investigación del caso 3 por ciento que imputa el juez a empresarios de la antigua Convergencia, mordidas, mordidas. Robo.
Como anécdota trágica en Linares, Jaén, el pueblo con más tasa de paro de España y por ende de Andalucía, se han echado a la calle para que los oigamos. Para que sepamos todos los andaluces, españoles y catalanes que no es que somos vagos es que no hay puestos de trabajo.