La imagen del Cristo de la Buena Muerte y de la Paz se trasladó desde su capilla del Dulce Nombre a pies del altar de Santo Domingo, para recibir el culto con un besapié y una Eucaristía, presidida por el capuchino padre Juan Jesús Linares el pasado sábado 25 de noviembre.
Se ofreció la misa por los difuntos Juan de Dios Vidaurreta, Concepción Ríos Velasco, padre Alfonso Ramírez y Ana Isabel del Pino. Devotos y cofrades acompañaron a la hermandad, representada para la ocasión por la teniente hermana mayor María de la Pasión Rodríguez. Al término de la misa se volvió a desarrollar el besapié a la imagen crística.