La Fiesta de los Toros, es otro aliciente para visitar Antequera en cualquiera de sus Ferias, la de Primavera o la esplendorosa “Real Feria de Agosto”, que tienen por marco el de su Plaza de Toros, levantada en 1848, y que presenta “llenos” hasta abarrotarla. Todo, en una Feria declarada “Real” por monarcas.
La cosa no responde a una moda o una corriente, pues arranca en 1509, cuando hay documentada una corrida de toros en la Plaza de San Sebastián –hoy corazón de la ciudad–, para conmemorar la conquista de Orán por el Cardenal Cisneros. Desde entonces hay reseñas de “fiestas de toros” que llegaron a ganar tanta fama que hizo que Antequera tuviera su Real Maestranza de Caballería, la misma que hoy mantienen en su máxima expresión Ronda o Sevilla.
A un buen amigo y caballero rondeño, Francisco Garrido Domínguez, debemos el interés por confirmar que Antequera tuvo su Real Maestranza y, entre el “Cossío” y el Espasa, corroboran los datos. Así, ambas fuentes recogen que Felipe II ordenó que se constituyesen éstas en Sevilla, Jerez, Zaragoza, Granada, Ronda y Antequera. El Consejo antequerano creó la Real Maestranza de Caballería, cuyos fines eran los de ejercitar a los caballeros en las artes taurinas… para formarles adecuadamente para las militares.
Sin embargo, las Fiestas de Toros ya decimos que son muy anteriores, celebradas en la Plaza de San Sebastián, con tribuna de autoridades donde hoy se encuentra el “Arco de la calle Nueva”, pero incluso parece ser que antes hubo otras fiestas de toros en las fiestas del Corpus, San Juan, Santiago y Santa Eufemia Patrona de la Ciudad, en la Plaza de la Feria, que es la que embocaba el actual Arco de los Gigantes, en el Coso Viejo y en una de las salidas de la ciudad, en la Alameda, en lo que hoy es Plaza de San Luis, para finalmente levantar el actual coso inaugurado en 1848, más antiguo que el de Málaga.
Tanta antigüedad ha determinado la presencia de los toreros más grandes de la historia: desde “El Barbero” y “El Chiclanero” que inauguraron la actual Plaza, hasta el último gran triunfador de la Real Feria de 2017, Sául Jiménez Fortes: “Algabeño”, “El Espartero”, “Bombita”, “Machaquito”, “Guerrita”, “Lagartijo”, “El Gallo”, “Joselito” (los dos), Belmonte, Manolete, Arruza, los Bienvenida, Antonio Ordóñez, Luis Miguel, Paco Camino, Diego Puerta, los Vázquez, Litri y Aparicio (padres e hijos), Manuel Benítez “El Cordobés”, El Viti, Miguel Márquez, Capea, Paco Ojeda, Roberto Domínguez, “Espartaco”, los Manzanares, “Paquirri”, Manuel Díaz “El Cordobés”, Enrique Ponce, “El Cid”, Esplá, “El Juli”, Curro Rivera, Ortega Cano, Jesulín de Ubrique, César Rincón, Finito, Javier Conde, Rivera Ordóñez, Morante de la Puebla, Diego Ventura… y un sinfín de figuras, entre las que no faltan los locales “Facultades”, “Utrerita”, Martín Antequera, Sánchez Paradas, Niño del Reloj, entre otros.
En 1998, las Ferias taurinas antequeranas, reciben un espaldarazo que le lleva a destacar en el ambiente taurino nacional: coincidiendo con el 150 Aniversario de la Plaza, el empresario Paco Dorado quiso celebrarlo por todo lo alto recuperando antiguas corridas goyescas, con un cartel a base de Hermoso de Mendoza, Antoñete y Curro Romero.
El impacto que estas corridas supusieron –en la primera Curro Romero cortó el último rabo de su historia– hizo crecer la fama de la Feria, manteniéndose las “goyescas” desde entonces, con actuaciones apoteósicas de Rivera Ordóñez, Sebastián Castella, Espartaco, “El Cid”, Manzanares, Enrique Ponce, de las que se hicieron eco todos los medios, faenas que se premian con unos de los Trofeos Taurinos más antiguos de España, el de “La Prensa”, que otorga “El Sol de Antequera” desde 2017 con el nombre de “Ángel Guerrero” y los “Tito Pepe” de la Peña Taurina “Los Cabales”, así como el de la Goyesca que concede el Ayuntamiento.
Y como gran esperanza para el futuro, este mundo tiene para rato en Antequera, al crearse tres colectivos de aficionados jóvenes (Juventud Taurina de Antequera, Aficionados Prácticos Taurinos de Antequera y La Nevera) que vienen a seguir con el trabajo ya realizado con anterioridad, por peñas como “Er Botío” y “Los Cabales”, de apoyo y afición a los toros. O los dos prometedores toreros: Eduardo Tortosa, Carlos Jiménez Blázquez o Rubén Pérez “El Niño de los Cabales”.
En fin, que aquí tiene otro motivo más para no perderse una visita a Antequera: ver sus corridas de toros. Si quiere ver lo que se vive aquí, pregunte a “Espartaco”, “Joselito”, “El Cid”, Rivera Ordóñez, Castella, Talavante, Ventura, Morante de la Puebla o Enrique Ponce, y les dirán que algunas de las mejores faenas de sus vidas, las hicieron en la Plaza de Toros de Antequera.