La epicondilitis lateral, también llamada codo de tenista, es una patología muy frecuente, la puede sufrir cualquier persona aunque evidentemente nunca haya jugado al tenis. Esta patología produce un dolor muy característico en la parte anterior del codo, podría considerarse una enfermedad profesional al ser más frecuente en colectivos como fontaneros, carniceros, albañiles, pintores, cocineros, carpinteros y también en deportistas como los jugadores de béisbol, golf y tenistas, de ahí el nombre.
Etimológicamente una epicondilitis es una inflamación del epicóndilo, que es una zona situada en el extremo del húmero. Normalmente es debida a pequeñas fisuras que se producen en el tendón por movimientos repetitivos y que impliquen al mismo tiempo alguna fuerza. El principal síntoma que se produce es un dolor moderado o intenso en la parte anterior del codo, en ocasiones también recorre parte del antebrazo. La epicondilitis lateral puede llegar a ser incapacitante porque movimientos tan frecuentes como doblar el codo o girar la muñeca pueden producir bastante dolor en la zona del codo. El diagnóstico lo establece el médico traumatólogo partiendo de la sintomatología y por observación directa.
El tratamiento farmacológico utiliza antiinflamatorios por vía oral (diclofenaco, naproxeno), corticosteroides por infiltración directa (betametasona) y se complementa con una adecuada fisioterapia. Se aconseja un reposo relativo de la articulación porque en ocasiones esta patología puede tardar meses en desaparecer totalmente. En raras ocasiones podría ser necesaria la cirugía, lógicamente bajo criterio facultativo. Para terminar, he de reconocer que un almuerzo entre amigos y disfrutando de su compañía puede ser la mejor manera de terminar la semana.