jueves 21 noviembre 2024
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Del silencio a la emoción de los aplausos en la despedida en la iglesia del Carmen

A las 2,52 horas de la madrugada del ya domingo 21 de octubre, el Ayuntamiento de Antequera comunicaba la activación del gabinete de crisis por peligro de graves inundaciones como ya se venían produciendo en pueblos próximos como Campillos, Teba y Ardales. Los avisos y alertas rojas que había previsto AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) para la mañana del sábado en la Costa y la capital, se hacían presentes horas más tarde en la Comarca de Antequera.

 
De la convocatoria de un gabinete de crisis local en la sede de Protección Civil, se pasó a uno provincial en el Parque de Bomberos. Tras la primera tromba, se esperaba más lluvia hasta la tarde.
 
Los móviles son herramientas fundamentales para la Comunicación, y más para casos como el de este desgraciado fin de semana. A las 2,52 horas de la madrugada, el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento de Antequera nos avisaba de la situación extrema, saliendo una unidad móvil de nuestra Redacción que estuvo activa hasta las 23,15 horas del domingo sin interrupción alguna, para informar como servicio público de las incidencias y desplazarse por la ciudad en espera de cómo iba la tormenta o conocer el desenlace del bombero buscado.

 
Lo que cayó durante 3 horas seguidas en Campillos o Bobadilla Estación desde medianoche, llegó a Antequera pasadas las 4 de la madrugada, con la fortuna que pasó de largo y solo dejó 21,5 litros por metro cuadrado y las habituales concentraciones de agua por minutos en las zonas de la Carrera de Madre Carmen, Villodres, Alameda de Andalucía, Polígono y el arrastre de piedras por Matagrande o el Parque Atalaya. La fuerte tormenta despertó a la ciudad viendo de fondo relámpagos a ambos lados de la Peña de los Enamorados y por la vega antequerana, donde se corrió peor suerte.

 
Primera reunión en la sede de Protección Civil

El dispositivo se preparó a medianoche cuando el responsable local de Protección Civil, Julio Maqueda, avisó sobre las 11 de la noche al Alcalde, viendo lo que estaba pasando en Campillos “y me dice que hay que advertir la preemergencia”, apunta el alcalde Manuel Barón.

 
Esto era “avisar a todo el mundo para que esté preparado, pero sin citarlos. A la hora decidimos activar el gabinete de crisis e irnos a la sede de Protección Civil, llamar al inspector jefe de la Comisaría de Policía, bomberos, Policía Local, Protección Civil… la Guardia Civil no porque ya estaba toda desplazada en Campillos”.

 
A partir de ahí “empezamos a preocuparnos porque si el efectivo de la Guardia Civil ya estaba en Campillos y nosotros teníamos los efectivos que teníamos, la mitad de los que normalmente tenemos… Y vino lo más gordo, aunque tardó en venir en Antequera porque en Bobadilla entró muy rápido”, explicó el Alcalde.Esta tormenta “tuvo una situación que nunca jamás se había dado, que es que se mantuvo en el mismo sitio durante 3 horas y se iba autocargando de más agua porque va cogiendo toda la humedad del Mediterráneo y la va metiendo para adentro”.

 
Cayó en Antequera entre las 4 y las 5 de la madrugada, “pero no causó ningún daño porque no hubo ningún aviso a la Policía”. Y después, supervisaron todos los barrios, con todo en orden, pero recibieron el aviso de la desaparición de un bombero.Durante toda la madrugada, estuvieron actuando en Antequera: Protección Civil, Policía Local y Nacional, “lo que habría un dispositivo de unas 40 personas seguro”, a las que se sumaban bomberos y guardia civil que estuvieron atendiendo a los pueblos de la Comarca. El propio alcalde, el jefe de Protección Civil, Julio Maqueda; el comisario de la Policía Nacional, José Cano; y el jefe de la Policía Local, Francisco Alcántara, estuvieron 24 horas sin descanso.

 
A mediodía, presentes ya todas las fuerzas de la comunidad autónoma a las que se sumaron más tarde la Unidad Militar de Emergencia, el Ayuntamiento en la  reunión de coordinación les dijo que como eran tantas cosas “que Bobadilla Estación lo haremos con medios propios municipales y que ellos vayan a Campillos y Teba que allí harán falta”. Por suerte no volvió a llover con intensidad.

 
 
Minutos de silencio y entierro en El Carmen

 
El lunes, amanecía la bandera de Antequera a media asta en señal de luto como lo estuvo hasta el miércoles, suspendiéndose toda actividad municipal. El primer día, los compañeros del Parque de Bomberos, guardaron un minuto de silencio en las puertas de su edificio.

 
A las 16 horas, la iglesia parroquial del Carmen despidió a José Gil en la celebración exequial. Desde las 15,30 horas fue llegando gente, entre ellos la propia presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; el presidente del PP Andaluz, Juanma Moreno; el líder de Ciudadanos Juan Marín, la consejera Rosa Aguilar; la Subdelegada del Gobierno de España en Málaga, María Gámez; el delegado del Gobierno Andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo; el presidente de la Diputación Provincial Elías Bendodo.Así como alcaldes de la Comarca que acompañaban al de Antequera, Manuel Barón, entre ellos el de Campillos, Francisco Guerrero; la de Villanueva de Tapia, Encarnación Páez Alba; Francisco Hidalgo de Fuente de Piedra; Gonzalo Sánchez Hoyos, de Villanueva de la Concepción; o el de Humilladero, Miguel Asencio Espejo. 

 
 Iniciada la ceremonia, el celebrante expuso: “La muerte de José ha sido inesperada y trágica y es normal que nos preguntemos por qué ha ocurrido”, explicó el arcipreste Antonio Fernández. “Antequera está de luto por sus bomberos antequeranos, de los que siempre debemos pensar en ellos porque estamos orgullosos de su misión”.

 
“José ha dado la vida por nosotros como Jesucristo. Nos abre una puerta de esperanza. Con la muerte no termina la muerte del hombre. Cristo Resucitado les abre las puertas del Cielo”.

 
Al término, silencio sepulcral hasta el momento en el que salió el cuerpo sin vida del templo, arrancando una fuerte ovación unánime de todos los presentes que la mantuvieron hasta que el coche fúnebre se fue.Impresionante cómo estaba el templo, lleno, hasta tal punto que se tuvieron que dejar las puertas abiertas para que los asistentes pudieran estar hasta fuera de la iglesia. 

 
Al día siguiente, el martes 23, minuto de silencio a mediodía en la puerta del Ayuntamiento, donde a su término, el alcalde Manuel Barón anunció: “Voy a hacer la propuesta para que el próximo Parque de Bomberos lleve el nombre de José Gil, para que su nombre quede siempre unido a su vocación, siempre quede unido a su servicio, y que Antequera lo tenga presente”, concluye el Alcalde.Por otro lado, el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, anunció que el Gobierno va a concederle la Medalla al Mérito de la Protección Civil con distintivo rojo por “su trabajo, por su labor heroica”.

 
Así como lo hará también lo mismo la Asociación Nacional de Voluntarios de Protección Civil con la máxima distinción.El alcalde de Antequera, compaginó sus visitas a Bobadilla Estación con Campillos y zonas afectadas de la Comarca, ofreciendo todo lo que necesitarán que estuviera al alcance del Ayuntamiento. La ciudad también respondió con personal y medios. Más información, edición impresa sábado 27 de octubre de 2018 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
 
 
 
 
 
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