El pasado domingo 18 de noviembre fallecía Pepe García, persona bondadosa, prudente, educado, trabajador, del que no se conocía a nadie que hablara mal de él, pues era querido por muchísimos. “Era uno de los grandes porque era grande su humildad”.
Si al hombre se le descubre cuando se mide con un obstáculo, él era un coloso, pues se le diagnosticaron varias enfermedades graves y tuvo que pasar por dificultosas intervenciones quirúrgicas, a las que vencía con un ánimo ejemplar y resignación cristiana. “Cuando mayor era su dificultad, mayor era su gloria”.
Socio fundador del Club de Leones de Antequera, presenció en primera fila los acontecimientos más relevantes de la historia del club, donde poco a poco fue ganando peso en el mismo, y el aprecio generalizado de los socios. Recibió varias distinciones y entre ellas la más preciada, el Certificado y Emblema del fundador Melvin Jones.
Su nombre y su recuerdo siempre estará entre sus muchos amigos, del que no olvidaremos, su austeridad, sencillez, el que no fumaba, comía y bebía poco, trabajaba mucho, sin pereza y solidaridad con los más necesitados, su pasión eran los coches como se correspondía con un avezado conductor.
Servicial y bromista, le divertía hacerte picar con sus falsos engaños. Seguirás viviendo en los corazones de tantos que te queríamos, y tu recuerdo siempre nos acompañará.El más sincero pesar de los amigos de Club a Elena su esposa, a sus hijos Pepe y Elenita, a sus nietos, a sus hermanos Antonio y Alicia y al resto de la familia. Que la Virgen del Consuelo te reciba en el cielo. Descansa en Paz.
SALVADOR CASAUS HAZAÑAS,
Amigo y presidente del Club de Leones