“…persona significa formalmente la incomunicabilidad” (Tomás de Aquino)
Si yo digo persona, considero
que el otro tiene cara,
color, una presencia.
La piel que delimita
su ser, es su envoltura: Ni un átomo
de más allende el pecho; individuo-indiviso.
Me pregunto: ¿No queda ni una trocha,
ni un ósmosis, ni un paso?
¿Siempre seremos dos en un abrazo?
Me pongo metafísico y pregunto:
¿Qué pensará Aristóteles?: la “forma”
–pongamos que, la esencia–
precede a cada cosa, en el sentido
de “hacer que llegue a ser lo que ya era”.
¿Qué es antes? Un ejemplo:
tocar, tomar las cosas, es la esencia
de un órgano (la mano). Y, así en todo.
¿Lo entiendes?:
Que es “anterior”
el tacto y el pre-visto
contacto. Que, a tu piel
mis caricias; que a los dos
la unidad. Mi compañera:
¡Es hacer que llegue a ser lo que ya era!