El pasado 17 de noviembre de 2018 nuestro periódico, gracias a la colaboración de la Diputación de Málaga, ofreció en nuestra ciudad un concierto de la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga (OSPM) de bandas sonoras de cine, estando en la dirección de esta cita el malagueño Arturo Díez Boscovich (Málaga, 1979). El próximo sábado 23 de marzo volverá a estar en nuestra ciudad, en la iglesia de San Pedro, a la que se siente muy vinculado desde su juventud. En esta ocasión será junto con la OSPM, el Orfeón Universitario de Málaga y nuestro Conjunto Coral San Sebastián, dirigidos por este malagueño en la interpretación del Réquiem de Mozart.
Justo cuando teníamos en mente la entrevista que llevamos dilatando desde aquel increíble concierto de bandas sonoras ofrecida por la Orquesta Provincial, nuestra conversación con Boscovich, llega en plena vorágine cultural al anunciarse su nombramiento como batuta residente en el Teatro del Soho Caixabank de Antonio Banderas en Málaga. A pesar de tanta actividad y medios de comunicación que quieren hablar con él, Arturo Díez Boscovich nos atiende amablemente.Precisamente la actualidad es la que manda, y esta apuesta por él para para el gran proyecto cultural del actor malagueño le pilla en una completísima agenda de conciertos en este mes de marzo y abril, pero entre risas nos asegura, “organizándome sobrevivo”. En este sentido, afirma que “Antonio en ningún momento me ha pedido que deje lo que tengo, ha sido muy comprensivo con mi carrera y conmigo”.
Es un nuevo espaldarazo a su carrera, una repleta de buenas críticas tanto como director y compositor. “Me hace muchísima ilusión comenzar con el musical ‘A chorus Line’ y con él como protagonista, es un sueño” al que llega “ilusionado”, nos indica.Y es que no para, hace unas semanas estuvo al frente de la dirección de la ópera ‘Aída’ en el Cervantes, en mayo grabará la banda sonora compuesta para la película ‘Uruburu’, además de proseguir con su actividad de director y su presencia en el Movie Score Málaga, la dirección de ‘Zarzuela en danza’ en el Teatro de la Zarzuela de Madrid y el ‘Disney in concert’ en el Teatro Romano de Mérida.
Su relación con Antequera
Con ese programa que tiene por delante, nos podemos hacer una idea de lo que tiene recorrido tras él, porque es un director versátil, que lo mismo se centra en el repertorio clásico que compone una banda sonora.
Formado en el Conservatorio Superior de Música de Málaga, tiene un punto de conexión muy fuerte con nuestra ciudad. “Para mí tiene mucho significado el volver a Antequera. Uno de mis primeros trabajos fue como pianista de la Coral Ciudad de Antequera La Salle, un coro muy competente, me acuerdo muy bien de Antonio Sillero y todos los componentes del mismo”. Nos habla de su etapa de un lado a otro junto a ellos. “Tengo muchos recuerdos relacionados con estas primeras experiencias musicales. Hicimos todo tipo de repertorios, desde música sacra a zarzuela, musicales, incluso llegaron a cantar una obra mía, ‘Vía Crucis al Santísimo Cristo Mutilado’, que ellos llegaron a interpretar en Antequera”.
El pasado 17 de noviembre volvió a Antequera al concierto ‘Música de cine’ organizado con motivo del Centenario de nuestro periódico, entonces en sus intervenciones, recordó las de veces que había actuado en aquella iglesia, la de San Agustín.
El sábado 23 de marzo en San Pedro
Volvería a actuar en Antequera, días más tarde en el Teatro Municipal Torcal con Orquesta de Cuerdas de la Sinfónica de Málaga, y ahora vuelve, pero con un registro distinto a los anteriores.
El sábado 23 de marzo a las 20 horas en la iglesia de San Pedro llevará la batuta del Réquiem de Mozart en el que participará el Conjunto Coral San Sebastián, el Orfeón Universitario de Málaga y la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga. Boscovich nos indica la importancia de esta cita para él: “El Orfeón Universitario es el coro que fundó mi abuelo Luis Díez me hace mucha ilusión esto, ya que por un lado, tenemos la fusión del Coro de San Sebastián que va a ser la primera vez que voy a tocar con ellos, y el Orfeón que tiene una vinculación con mi vida tremenda”.
Si antes nos hablaba del musical que interpretará en Málaga, ahora cambia de registro para centrarse en la composición que se escuchará en Antequera. “Estamos hablando de la obra inconclusa de Mozart que falleció durante la terminación de la misma. Mozart llevaba un tiempo centrado en la música instrumental y en la ópera y era una ilusión que él volver a hacer música religiosa que además le gustaba mucho. Él no podría acabarla. Tanto todo lo que él hizo de puño y letra y lo que acabó su alumno Süssmayr, ha sido una de las mayores obras sinfónico-corales de la historia”.
Un consejo para las nuevas generaciones
Para terminar y aprovechando la distendida entrevista, le pedimos un consejo para los niños y jóvenes que estudian en nuestro Conservatorio. “El que sienta deseo de ser músico, adelante con ello, se puede vivir de la música perfectamente y si uno siente esta pasión tiene que desarrollarla, porque al final uno lo que tiene que buscar es su felicidad, no la estabilidad econónica –ésta viene después fruto del trabajo, el esfuerzo y la ilusión–. Lo más importante es el entusiasmo, el sentir la pasión por algo y querer desarrollarlo, el entorno de uno lo tiene que apoyar, pero igualmente aunque no; uno tiene que luchar por sus sueños siempre”.
Algo que estamos seguros que él ha conseguido, se nota cuando habla de la música y especialmente, lo percibimos cuando lo transmite en cualquiera de las actuaciones que ofrece.
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