Tengo entendido que Cáritas va a contar con un ropero en condiciones. Donde se pueda trabajar, ordenar, clasificar y ofrecer las prendas adecuadas a las peticiones concretas.Me parece magnífica la decisión del señor Alcalde que ofrece las instalaciones del Centro de transeúntes para tal fin.
El papeleo no ha sido posible, no llega, quizá no convenza la distribución o no reúna suficientes requisitos para que pueda ser centro de acogida. Pero va a tener utilidad, y de las buenas. A veces, la gran mayoría, no suceden las cosas como queremos, nos conviene o simplemente nos afanamos en buscarle una salida que no es posible solucionarlo en nuestro entorno.
Dependemos de muchas resoluciones arbitrarias que no llegan, papeles necesarios que languidecen amontonados en algún estante de vaya usted a saber dónde y que dificultan la puesta a punto de una actividad necesaria.Transeúntes lo fue y hubiera podido seguir siéndolo. Pero no es menos cierto la falta de un espacio amplio donde sea posible satisfacer las necesidades de los usuarios.Hasta donde sé, Cáritas de San Miguel ha realizado una labor extraordinaria.
Su ropero, con muchas dificultades de espacio, ha resuelto continuamente todo cuanto estaba a su alcance. Y también ha habido algunos otros en su sedes parroquiales que siempre han prestado el mejor servicio. ¿Por qué no salen estas decisiones en la campaña electoral que le podría hacer ganar un puñado de votos? Manolo Barón lo comunica de manera tranquila sin ninguna formalidad y consciente de que va a proporcionar una gran alegría. Y entiende que no pueden estar espacios cerrados a cal y canto cuando se necesitan para fines sociales. ¿Cuánta ropa se ha rechazado o ha ido a la basura por no tener un lugar donde poder repartirse?
Son tiempos raros de labores calladas. Se estila el jaleo que vende, descalifica y también el vehemente que empuja a imitar tiempos lejanos. No es cuestión de apuntarse los mejores tantos sino aquellos que hacen felices a los que los necesitan.