Cuando percibes que debes subir un escalón más en tu vida, me gusta mirar atrás, ver todo lo que te ha costado llegar hasta ahí y resetear para volver a tus inicios. El Periodismo no es una profesión, es una vocación, un estilo de vida y un pilar fundamental para la Democracia.
El problema radica en la precariedad laboral que tenemos (considero que por el intrusismo y la poca actuación de los colegios profesionales) y por la libertad de expresión que como veíamos antes en los periódicos, y hoy en las redes sociales, navega en un mundo sin sentido.
El periodista debe ser como un médico, como un policía, como un comerciante, como cualquier profesión liberal. Y tiene que estar regulado por leyes y colegios profesionales. Cuando veo que entran personas a trabajar en medios de comunicación sin titulación, me pregunto ¿por qué estuvimos en las facultades? Pero la sociedad no se mueve contra ello, quizá porque no nos hemos hecho respetar y por pasar acompañados por compañeros que no debíamos, pero al igual que hoy vamos al médico y no a un curandero… ojalá practicáramos lo mismo con ir a un periodista profesional.
Luego está la vocación. Ser periodista es practicarlo las 24 horas, como cuando un médico asiste a un accidentado o un policía interviene de paisano en un atraco. Ser periodista no puede tener el horario de funcionario.
Luego está el tema más espinoso, el de la independencia del medio de comunicación y el del periodista. La importancia del Periodismo se demuestra cuando proliferan cada vez más gabinetes de prensa, asesores de comunicación, cursos de redes sociales…
El controlar lo que se dice es una obsesión del poder político y económico, como sabemos y recientemente denunció un reportaje una cadena de televisión. Por eso, hay que confiar en los profesionales, en los periodistas, que como toda ocupación, los habrá mejores y peores, se equivocarán y lo volverán a intentar… pero somos los únicos garantes de la libertad de expresión, de contar lo que vemos y no lo que nos dicen.
Y pedir a los otros poderes que nos dejen libres; y al pueblo, que confíe en nosotros, que apueste por la calidad, como hacemos en otras parcelas de nuestra vida. Y hoy, como siempre, #yocreoenelPeriodismo.