El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el viernes 9 de agosto el listado de españoles asesinados en los campos de exterminio nazis de Mauthausen y de Gusen, en Austria. Son un total de 4.427 nombres, de los que 12 eran nacidos en Antequera.
Hemos contactado con uno de los familiares de una de estas víctimas con el fin de conocer su historia y también brindar un pequeño homenaje a este grupo de antequeranos.
Hablamos con Antonio Escobar Ruiz, nieto de Antonio Escobar Navarro, una de las personas que aparece en ese listado de víctimas del holocausto nazi.
Lo primero que nos asegura nuestro entrevistado es que ha sido un tema tabú históricamente, aunque él piensa que hay que hablar abiertamente: “Mi abuelo era comunista republicano y tuvo que huir. Mi padre me contaba que los primeros días iba a ver a su familia a escondidas. Consiguió llegar a Francia como tantos españoles pensando que allí, que había una República, estaría bien, pero en seguida llegaron los alemanes y se los llevaron”.
Escobar Ruiz se enteró cuando era muy joven de las causas de la muerte de su abuelo. “Me enteré a los 12 años. Escuché una conversación entre mis padres, en la que decían que podía estar vivo. A partir de ahí, comencé a investigar”.
Un fotógrafo granadino confirmó su muerte
Desde que era muy pequeño, Antonio Escobar quería saber más sobre el tema de su abuelo y finalmente conseguiría su objetivo: “Salieron dos hombres en la televisión que estaban contando su experiencia en los campos de concentración, ya que sobrevivieron. Contacté con uno de ellos, era un fotógrafo de Granada. Él tenía todas las fechas de muerte de todos los andaluces del holocausto y me lo confirmó. Él había estado, de hecho, con mi abuelo juntos. Fue gaseado y quemado”.
Las vicisitudes políticas que había por aquel entonces mundialmente y en España también afectaron a los familiares de este antequerano: “Fusilaron a sus tres hermanos en la Plaza de Toros de Antequera por el hecho de ser sus hermanos”.
Esta muerte no afecta solo a aquella época. Antonio Escobar manifiesta que hay consecuencias para varias generaciones posteriores: “Hemos tenido hambre, miseria… es algo que siempre llevamos colgado. Si mi padre llega a tener a su padre, quizá hubiese podido estudiar, y nosotros también habríamos podido”.
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