Francisco Salado, presidente de la Diputación Provincial de Málaga, subraya la necesidad de apostar por el agua, que «se ha convertido en un problema estructural de la provincia que requiere un esfuerzo común para mejorar las infraestructuras».
Destacó estas declaraciones tras firmas un convenio con 17 ayuntamientos de la Comarca de Antequera, por el que invertirá 4,9 millones de euros para realizar actuaciones hidráulicas y en las redes de distribución.
Hasta 2022, ejecutará 34 obras tanto para la construcción o mejora de infraestructuras hidráulicas como para la modernización y optimización de las redes de distribución y suministro.
Salado así lo ha firmado con los alcaldes de Alameda, Almargen, Archidona, Campillos, Cuevas Bajas, Cuevas de San Marcos, Fuente de Piedra, Humilladero, Mollina, Sierra de Yeguas, Teba, Valle de Abdalajís, Villanueva de Algaidas, Villanueva de Tapia, Villanueva del Rosario, Villanueva del Trabuco y Villanueva de la Concepción.
“Málaga sufre intermitente situaciones de sequías o de inundaciones; en muchas ocasiones, como ocurre ahora, de forma simultánea. Y la única solución a largo plazo pasa por la mejora de las infraestructuras que sepan aprovechar los excedentes cuando se producen inundaciones y que sepan racionalizar el agua cuando vengan periodos de sequía”, destaca Salado.
Recuerda que «el resto de administraciones tampoco puede ignorarlo. Porque garantizar el abastecimiento de agua, tanto para consumo humano como para uso ganadero, agrícola e industrial, es la base de nuestro bienestar y de nuestra economía”.
Este plan tendrá dos líneas de acción: la mejora de las potabilizadoras y la de las infraestructuras hidráulicas con 34 actuaciones previstas en las localidades referidas, a falta de solucionar en trasvase de Iznájar como se lleva intentando durante tanto tiempo y que ahora mismo depende del nuevo Gobierno de Madrid.