Las personas que padecen hemocromatosis absorben en su intestino casi todo el hierro que ingieren por la dieta, de esta manera presentan un exceso de hierro en su organismo que se acumula en órganos tan importantes como el corazón, el hígado o el páncreas.
La hemocromatosis es una enfermedad de origen genético, se trasmite de padres a hijos. Suele ser una patología difícil de diagnosticar porque está presente desde el nacimiento del individuo, dependerá mucho del grado de afectación que presente la persona. En muy raras ocasiones la hemocromatosis puede ser producida por otras enfermedades, como puede ser la talasemia o por otras situaciones, como por ejemplo el alcoholismo. El síntoma mas característico que presentan los pacientes de hemocromatosis es un oscurecimiento de la piel muy parecido a un bronceado. Entre otros síntomas también pierden el vello corporal y el deseo sexual. En casos mas extremos el bazo y el hígado se pueden inflamar presentando así un fuerte dolor abdominal con una fatiga y debilidad muy significativa.
El diagnóstico parte de los síntomas y se inicia con un análisis de sangre que incluya el valor de hierro en sangre, los valores de ferritina y el porcentaje de saturación de la transferrina entre otras cosas. También puede ser necesaria una biopsia del hígado, pero realmente la hemocromatosis se confirma con un estudio genético.
El tratamiento mas efectivo utiliza una técnica llamada flebotomia, que consiste en extraer periódicamente una cantidad concreta de sangre y de esta manera mantener normales los valores de hierro en el individuo. Lógicamente también habrá que disminuir la ingesta y prácticamente eliminar de la dieta aquellos alimentos que son ricos en hierro (almejas, vísceras, legumbres, carnes).
Si no se trata la hemocromatosis puede producir entre otras cosas un daño hepático y también un daño cardíaco que ponga en riesgo la vida del paciente. Hoy para terminar reconozco lo útil y beneficioso que puede resultar un tranquilo y romántico fin de semana con la pareja adecuada.