La Sala de Exposiciones de Comercial del Bricolaje en calle Juan Adame, bajo el nombre de “Artekira”, tiene en diciembre y hasta después de Reyes a la artista de la tierra, Mari Gracia Ortiz Vázquez (17 de julio de 1959).
Tras los éxitos de visitas de las primeras muestras de Jesús Romero, Felipe Sánchez y Sebastián Podadera, ahora toma el turno la primera mujer en la sala. Tiene la peculiaridad que al tener un gran escaparate exterior con una magnífica iluminación, se puede visitar a cualquier hora, estando iluminada hasta la hora del toque de queda. Por ello, puede verla por dentro en horario comercial y por fuera en sus paseos por las calles de la ciudad.
Mari Gracia Ortiz ofrece públicamente una faceta de la que lleva años apasionada: la pintura. Conocíamos su afición cuando habíamos hecho reportajes en casa de los bordados de su marido, el doctor Pepe Rodríguez, pero nos llama la atención su variedad en la selección de obras en la muestra.
Algo que se inicia en ella de pequeña cuando “siempre me gustaba mucho dibujar y luego mi amiga Inma Carrasco, quien pintaba, fue la que me empujó un poco a acudir a clases de pintura y de ahí surgió todo”.
Son ya once años perfeccionando su arte y expone muy agradecida en Artekira: “Hay un poco de todo. Me gustan pintar temas variados para aprender distintos estilos y no centrarme en una cosa fija”.
Con visitas a rincones de Antequera y Granada, tiene apuestas por el movimiento y el color: “En la bailarina hay algo diferente a lo que suelo pintar, porque me gustan las cosas muy realistas y ésta para mí fue un poco como más distinta con pinceladas de colores diferentes y no tan perfecta su finalización”.
Le preguntamos si hay algún estilo y pintor que le guste: “A mí la verdad que todos los pintores porque cada uno tiene su estilo especial”. El realismo se plasma en sus cuadros, como se aprecia en la vista de la ciudad de la Alhambra donde las tejas parecen una fotografía: “Ésa fue sobre una foto que hizo mi hija de la Alhambra de Granada desde un balcón. Aquí hay una puerta que hizo en otra foto”.
De temas cofrades escoge la salida de los Estudiantes: “Un señor hizo una foto de la salida de los Estudiantes con un contraste de luces impresionante… Me gustó mucho la foto, le pedí permiso y me dijo que la podía pintar”, aportando su visión sobre el lienzo.
En otro cuadro se ve una mano: “Es una combinación de la de mi hija, un poco de la profesora… una mezcla de todo”. Gracia de atreve con todo, no le asusta nada y en la variedad está la riqueza de contemplar sus obras.
Tras formar parte de una exposición colectiva en la Casa de la Cultura, ésta es la primera que hace por su cuenta. Ahora, con la pandemia se ha visto obligada a dejar de ir al taller de pintura. “Este año empezaron dos alumnas, luego creo que se han ido retirando… no se podía hacer nada”. Mientras, repasa sus obras y busca estudiar las grandes genialidades de la Pintura: “Me gusta mucho Van Gogh y Monet”.
Es nuestra primera entrevista con Mari Gracia sobre su arte de la Pintura. Una mujer que transmite su sentimiento con el pincel, gracias a las clases de la escuela local que da rienda a lo que los alumnos llevan dentro.