El Ayuntamiento de Antequera va a reformar la Plaza de la iglesia de San Pedro, eliminando todas sus barreras arquitectónicas, dejándola para el uso de los vecinos, para lo que habilitará bancos y se adecentará el obelisco en memoria de Antonio Robledo Checa, según anunciaron este lunes 15 el alcalde Manuel Barón, y los concejales Ana Cebrián y José Ramón Carmona.
Barón expone que es uno de los proyectos del Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA) que se aprobarán en este mes, que corregirá “una actuación que dejaba mucho que desear con una carrera de obstáculos” con los escalones y niveles de la plaza, que parece más “una calle de cocheras en un espacio para ciudadanos con bordillos altos y determinados pavimentos no adecuados”.
Además, el obelisco se volverá a incluir en la fisonomía de los 400 metros cuadrados de plaza (que Vicente Robledo y Remedios Checa dedicaron a su hijo asesinado en 1840).El Alcalde destaca que la reforma se hace por ser una petición “que nos hicieron los vecinos y la Cofradía” y que llevaban en su programa electoral.
Carmona subraya que la plaza quedará “sin ninguna barrera arquitectónica, respetando el sentido patrimonial” y dejando el uso de las cocheras, pero no será “una plaza de aparcamientos de coches”, sino que será para disfrute del peatón, de los vecinos y visitantes que podrán sentarse en unos bancos que se colocarán.
Pero de cara a Semana Santa, la plaza quedará completamente despejada y sin los escalones actuales que tantas caídas e inconvenientes producen.
