Una generación de oro para el balonmano antequerano está cosechando triunfo tras triunfo. Los juveniles, que en su etapa cadete ya se proclamaron campeones del Cadeba, repiten hazaña.
Nombres que están llamados a hacer cosas importantes para el deporte de nuestra ciudad propiciaron que el trofeo se quedara en las vitrinas del Club Balonmano Los Dólmenes tras imponerse en la final disputada el domingo 11 de abril en el Pabellón Fernando Argüelles.
Ese mismo escenario que un día antes había vivido la proeza del triunfo de los ‘grandes’ del Iberoquinoa Antequera, se vestía de gala para una final en la que los pupilos de Lorenzo Ruiz (entrenador tanto del primer equipo como del juvenil) pasaban por encima de un buen Bahía de Almería-Carboneras en una segunda parte para enmarcar.
Tras un inicio dubitativo del envite, en el que los visitantes llegaron a alcanzar ventajas de hasta cuatro tantos, se ponían el mono de trabajo tras el descanso para alcanzar una renta de siete tantos que supieron administrar hasta la bocina, entre la algarabía de los 400 espectadores que ocupaban las gradas del recinto.
Un equipo que se mira en el espejo de los grandes
El encargado de levantar la copa, recibida de manos del alcalde Manuel Barón, fue el capitán Lorenzo Ruiz Gutiérrez, quien reconoce que “el rival fue muy fuerte, pero conseguimos sacar esa motivación que nos faltaba y conseguimos adelantarnos notablemente en el marcador”.
El primer equipo del Iberoquinoa Antequera se convierte en espejo para estos jóvenes que “llevamos desde pequeñitos animando siempre a los grandes, y el sueño de todos es llegar a jugar con ellos. Ver cómo ganaban el sábado al Barcelona B, estar allí como siempre animándolos, y que al día siguiente estuvieran muchos de ellos siguiéndonos a nosotros fue increíble”, recuerda Lorenzo Ruiz.
Sin margen casi para disfrutar de este triunfo, “ahora toca pensar en el intersector que se disputará entre el 14 y el 16 de mayo, y que ojalá se pudiera jugar aquí, ya que sería un evento deportivo muy bonito que además creo que nos merecemos”. La clave del éxito: “La constancia desde que la mayoría del grupo empezó a jugar cuando teníamos siete añitos, nos complementamos y además somos los mejores amigos fuera de la pista”. Sobre el futuro, lo tiene claro “aunque un posible ascenso del primer equipo a la Asobal nos pueda alejar de formar parte de él, para todos nosotros es una alegría enorme. Ojalá en unos añitos podamos estar arriba”, culmina.
Desde el Ayuntamiento de Antequera se va a hacer lo posible por que esta generación de oro dispute el intersector en casa, como reconoce el teniente alcalde de Deportes Juan Rosas, quien valora “no ya solo el trabajo del equipo juvenil, sino del club por su gran gestión de la cantera, y el resultado final es que tienen jugadores con un futuro tremendo. Ya hemos mostrado nuestro apoyo para que Antequera sea sede de la siguiente fase”, concluye.