Rita Fernández, enfermera del equipo de soporte de cuidados paliativos del Hospital, agradeció “que se haya puesto por primera vez en valor la atención paliativa y las necesidades de las personas que se encuentran en el final de sus vidas”, ya que “todos debemos tener el derecho de ser acompañados e irnos sin sufrir”.
“El amor es la llave y es el sentimiento que nos mueve a todos”, aseguró para declarar “el amor que siento hacia mi profesión y hacia mis pacientes y sus familias, que me enseñan a ser mejor persona y profesional, y a valorar cada momento que la vida nos brinda”.
“Hoy pienso en todas estas estrellas en el cielo, que finalmente brillan y nos miran aliviados con una sonrisa”, manifestó antes de dar las “gracias a todos mis compañeros que hacen que este servicio sea muy humano, y elevar los cuidados paliativos a un nivel cada vez más alto. Agradecida desde mi corazón y mi amor”, concluyó la galardonada tras recibir el Premio Patrocinio Gómez en la categoría de profesionales de enfermería.