La tranquilidad que da a una ciudad, como la nuestra, un alcalde sosegado, trabajador y curtido en el tema vecinal es una garantía de presente y futuro para una población, que siendo enclave en el territorio andaluz, aún le queda mucho por hacer.
En la tarde del miércoles una reunión del PP comarcal en el Parador, dio la clave a pesar de que nada dijo ni tampoco negó. Las conjeturas de si Manolo Barón seguiría al frente de la alcaldía corrieron por la sala con la alegría de saber que eran ciertas. No podría ocurrirnos cosa mejor, serían seis años más al frente del gobierno municipal. Aplausos sordos pero en la mente de todos los presentes sabíamos que era la mejor opción, yo me atrevería a decir la única con garantía de éxito que puede llevar a esta ciudad a dar un salto cualitativo.
Antequera sale en los medios, se la quiere en la Junta, depositan su confianza en ella, marcas extranjeras, que han decidido instalarse en su suelo porque han visto sus excelentes condiciones y comunicaciones. Pasos seguros y firmes hacia la ciudad moderna y con posibilidades que se va a convertir en los próximos años. Y todo ello sin perder su carácter de ciudad monumental por excelencia.
Y lo mejor que tiene este alcalde es que nos lleva a todos para adelante, intenta borrar toda aparición de partidismo, incluso aguantando algunas críticas de los suyos. Tiene una pedagogía propia, por los años que estuvo de educador, que la traslada al terreno político y es ahí, donde gana a todos.
La tarde nos deparó muchas otras sorpresas, ovacionamos cada una de las nuevas inversiones que se están recibiendo y, comprobamos, una vez más, que hay ganas de trabajar, que no cesan en el empeño de buscar nuevas vías y relaciones que puedan aportar significancia a esta ciudad.
También dejó tristeza contenida, algunos veteranos, si mediar palabra, pudimos observar, la cantidad de amigos con los que coincidíamos en esas citas, muchos ya no están, otros viven con dificultades de la edad, pero dejaron la puerta abierta a la gente fresca y joven, cuatro chicos, jovencísimos de Nuevas Generaciones abrieron el acto. Manolo Barón tiene muchas cosas por las que poder presumir.