Las Olimpiadas de Tokio nos están ofreciendo imágenes cercanas ofrecidas por atletas y deportistas a los que hemos visto en Antequera, ya sea por los campeonatos nacionales de pista cubierta, de balonmano, o porque han solicitado entrenar en ellas.
En más de una ocasión se ha destacado lo de la Atenas Andaluza enfocada a la Cultura, pero ¿y al Deporte? Estos juegos olímpicos señalan uno de los ejes principales donde la ciudad se debe de fijar de cara a su futuro inminente.Si partimos de lo más alto, que la gallega Ana Peleteiro consiga el bronce en salto, como ya lo hiciera en nuestra tierra en 2015; que el velocista Adrián Ben, al que vimos en 2019, quedara quinto.
O la mala fortuna de Óscar Husillos, nos lleva a pensar lo afortunados que fuimos y que por aquí han pasado lo mejores atletas de la ciudad. Punto y aparte merece el Balonmano, donde tanto los “Hispanos” como las “Guerreras” son habituales en el Fernando Argüelles. Uno de los mejores acuerdos municipales del área que dirige el teniente de alcalde Juan Rosas.
Ellas se quedaron a las puertas y ellos a punto de la final. Imágenes que nos recordaron lo vivido en nuestras gradas en los últimos años y lo que queda por venir.Además del deporte de elite, no olvidar las bachiliadas que promueven los centros escolares de nuestra ciudad y que podrían ampliarse a toda la comarca y todas las materias. Por más que insistimos, seguiremos remarcando lo que perdemos por no ampliar el manto a los pueblos vecinos.
Si tanto estamos disfrutando de esta pasión, a los grandes proyectos por realizar, insistimos en la necesidad de culminar el Centro de Tecnificación “Sexto Centenario” con la pista exterior y el campo que podría albergar las pruebas que faltan a las grandes pistas andaluzas. Así se evitaría que algunas promesas emergentes no tengan que emigrar a otros clubes de otras localidades. Por otra parte, en un tiempo que tanto se habla de Turismo, siempre destacan los hosteleros que en épocas fijas como Semana Santa, Navidad o las ferias, no hace falta mayor promoción porque ya se llenan los hoteles.
Y que son las pruebas deportivas las que hacen salirnos de las previsiones durante otras épocas “más flojas”.Sin irnos más lejos, ¿quién no recuerda a principios de este verano las terrazas y hoteles llenos un día de diario, dentro de las restricciones, con los campeonatos de tenis de mesa?Antequera es una ciudad de deporte, nada más hay que ver la categoría en la que el Iberoquinoa Antequera va a jugar: la primera división, Asobal, la más alta en nuestro país y la que fue faro mundial.Qué decir del fútbol sala, tres veces en lo más alto de la liga del balón.
O los diferentes intentos del fútbol, este año por cierto, de nuevo con un vuelco de ilusión. Y además de todos estos equipos colectivos, qué decir de los individuales. El pádel con Momo González como abanderado.Es por todo ello que Antequera debe apostar por el Deporte más que nunca, y tras la reforma del Pabellón Fernando Argüelles, a pesar del incremento de instalaciones, la ciudad precisa de un segundo pabellón en condiciones para primer nivel.
El Deporte es una buena práctica y si recordamos lo de la Atenas Andaluza para compararnos con la Cultura de la escuela de gramática de Santa María, lo mismo se debería de hacer para el mundo del Deporte. Hay que seguir sumando más ofertas para que los jóvenes tengan un lugar donde desarrollar sus cualidades culturales y deportivas. ¿Nos atrevemos a más?