Cuando recordemos esta Navidad, habrá un referente evidente: el sueño del escaparate solidario de Capella en calle Comedias. 2.475 euros más la fila cero se recogieron el jueves 30 de diciembre en un acto en la calle comercial.
El mayor espectáculo del circo tuvo su última actuación el 6 de enero, día en el que tocó desmontar, trasladar los personajes y embalarlos para sus nuevos destinos: alguno de ellos va rumbo a Londres. Regresaron por unos días al taller donde fueron creados con cariño desde agosto.
La mañana del día 30 fue el día escogido para subastar públicamente cada uno de los personajes del circo de Capella. Villancicos de fondo y la sorpresa del cantante Alexis Molero, quien ha lanzado un disco de villancicos, con la colaboración de Pedro Gordillo. Da la casualidad que Alexis es hijo de emigrante antequerano. Deleitó con su directo entre subasta y subasta.
“Espero que sea una buena mañana donde quienes vengan puedan pujar por ellas, ayudando a quien le hace falta y poder pasear por la amplia oferta de comercios que formamos en esta zona,”, nos presagiaba José Carlos Capella, al comerciante artesano que da color con sus escaparates.
Representantes de Cáritas acudieron con su responsable Yolanda González al frente, para ir comprobando los ingresos de las pujas por bizum o transferencia bancaria. Agradecieron a José Carlos su generosidad con el colectivo.
El primero fue el presentador Walter, que abrió la subasta y llamó la atención de quienes pasaban. Luego turno para el payaso Sol y su perro Bali que empezó a aumentar las pujas a las tres cifras. Y la alegría comenzó con la primera de las trapecistas, Chris, que llevó a un mano a mano entre pujadores que fueron subiendo hasta conseguirlo.
Y con el ritmo frenético que dejó Chris, turno para el contorsionista, Spendin, que siguió con un ritmo alto de pujas. Llegó el turno para Anthony, el hombre forzudo, que levantó la sonrisa de un chaval que pujó por él.
Con la trapecista Teresa se cerró una mañana navideña
Y para rematar la subasta, se llegó a los 1.000 euros por Teresa, trapecista también, que era la niña bonita de la mañana. Increíble el momento en el que apostaron directamente con esa cantidad. Un ejemplo de tantos que hay en silencio, de personas que reconocen el esfuerzo y ayudan a quien les hace falta.
Terminaba una subasta donde surgió el espíritu solidario para ayudar a una causa, Cáritas, pujando por una obra de arte que es el escaparate de Capella, el que ha marcado la Navidad de 2021. Un conjunto que hubiera sido digno de exponer permanentemente, por ejemplo, en el ambigú o planta superior del Teatro Torcal.
Ahora, cada figura, llenará de magia el espacio que ocupe en su nuevo hogar. Y todo porque José Carlos así lo quiso tras meses de labor y dedicación como regalo por 50 años del negocio familiar. “Agradecido por la de gente que ha venido a verlo y compartir su fotografía con el comentario y a quienes han pujado por ellas, contribuyendo con la causa de Cáritas y a que sigan vivos en sus casas”.