‘Cocinera’ o ‘guisandera’. Así se llama a sí misma Charo Carmona, jefa de cocina de Arte de Cozina, que nos habla de aquellas mujeres que cocinaban con sabor y con saber, aprendiendo de madres y abuelas. Y por supuesto, con pasión.
Todo eso forma parte de Arte de Cozina y sus recetas, que intentan, según sus palabras, ‘rescatar el sabor de tiempos pasados’: “Son riquezas acumuladas a través de los tiempos (…) y en esos pozos de sabiduría es donde nos gusta investigar y coger, como un legado que tenemos y podemos disfrutar”. Dentro de esa riqueza la elaboración de recetas con productos de temporada y de cercanía, cobra relevancia: “Tenemos un mercado maravilloso, unas huertas fantásticas”. “Vamos a valorar lo que tenemos cercano. Siempre se ha comido lo que se ha tenido cerca. Gracias a Dios tenemos un país en general que tiene de todo y nuestra región en particular de una riqueza tremenda. Ya va con que la persona quiera poner en valor su alimentación, a su familia… Todo va en echarle cuentas a la cocina y priorizar lo que es mejor para el cuerpo la salud”, nos dice Charo Carmona en esta entrevista.
La memoria del sabor y disfrutar al cocinar
“Hay una memoria del sabor que la tenemos en el ADN de por vida, y eso hace que los platos que tú conocías de pequeño cuando lo vuelves a encontrar, te revuelve de forma tremenda y te apasiona (…) te trasladan a momentos de tu niñez que te alimentan de muchas maneras”. Esa memoria del sabor y disfrutar en la cocina es algo que Charo rescata de las cocineras de las que aprendió: “Les gustaba cocinar, esa pasión que le ponían… la cocina hay que tomarla primero como salud, luego como disfrute”.
Sobre Arte de Cozina: “Ahora hemos puesto en la puerta “Hostería”, que significa que se puede comer y dormir; creo que enfoca muy bien lo que hacemos aquí. La gente viene y come; no solamente come, se alimenta, conoce dónde está; es otra forma de conocer Antequera”.