Para Pepe y Agustina ha llegado el momento de descansar, de respirar profundo y vivir con tranquilidad. Y es que llevan más de 40 años trabajando en su asador de pollos. Ahora, ha llegado el momento de su jubilación y de que Asador de pollos Samuel pase a manos de Chari y Marcos, propietarios de Casa Chari.
Pepe recuerda cómo comenzó: “Empecé con los pollos en el 80 en la Cuesta de Archidona, hasta el año 84-85. Luego trabajé de camarero, cogimos un bar… hasta que en el año 89 vi un local donde antes vendían huevos y decidimos empezar con los pollos otra vez, porque el bar era muy esclavo, de 8 de la mañana a 2 de la madrugada. En el año 90 empecé con los pollos otra vez, primero 12 años en otro local y ahora 21 años en este local”. Agustina, de sus comienzos, recuerda cuando sus hijos eran pequeños: “Yo tengo muy buenos recuerdos, podía estar más con mis hijos; cuando teníamos el bar, el chiquitillo tenía meses y me lo cuidaba mi madre, y las dos niñas, se quedaban dormidas y juntábamos dos sillas y ahí se quedaban hasta que llegábamos a la casa a las 2 de la mañana. Con el asador todo cambió”.
Agradecidos a su clientela fiel
Tanto Pepe como Agustina quieren destacar lo agradecidos que están a su clientela. Pepe nos dice: “Muy contento por jubilarme, porque ya me toca descansar, y con mucho agradecimiento a la clientela por todos estos años, por su fidelidad”. Agustina asegura: “La clientela ha sido todo. Gracias a ella nosotros hemos salido adelante, la clientela fiel de toda la vida”.
El asador seguirá abierto en manos de Chari y Marcos, para los que solo tienen buenas palabras. “Nosotros confiamos en ellos, es un matrimonio que son trabajadores, muy agradables para el público” asegura Agustina, que también afirma que “llega el tiempo de relajarse, respirar a fondo y lo que nos quede vivirlo más tranquila y con más ilusión”.