El pivote Rafa Baena se reencuentra con la Copa del Rey en Antequera. “Será algo muy especial por tener la suerte de disfrutar de un evento de este tipo en casa, y creo que después de todo este tiempo de Covid en el que no ha habido gente en las gradas, es una gran ocasión para poder ver el pabellón a reventar y hacer que sea un gran acontecimiento”, destaca.
Personalmente se siente “contento por poder participar y formar parte de ello”. Sin duda, el disputar un derbi en cuarto de final ante Puente Genil es un atractivo añadido para todos, jugadores y aficionados: “Se podría haber elegido el otro lado del cuadro, y de cualquier forma todos los partidos son muy complicados, eso está claro, pero el espectáculo para todos los aficionados andaluces es muy atractivo para todos”.
Tras tantos años en la competición española y también en ligas europeas, Baena sigue sintiendo “la misma ilusión” al pisar el parquet del Fernando Argúelles, y más en eventos como el que se espera. “No se vive todos los días un evento con los mejores de España, y eso es algo que nos gusta a todos los deportistas”, indica para manifestar su compromiso “por prepararme lo mejor posible, disfrutarlo, e intentar darle una alegría a la gente”.
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Su segunda Copa del Rey en Antequera
Baena, junto a Chispi, son los dos jugadores que volverán a vestir la camiseta verde de Antequera en la competición copera. Ahora espera quitarse ese mal sabor de boca que le dejó la edición de 2010, “un acontecimiento similar, pero en otra época, con otros proyectos y otros equipos; pero creo que la ilusión sigue siendo prácticamente la misma”.
Rememorando ese cruce de cuartos con el Reyno de Navarra San Antonio, reconoce que “no fue un partido muy brillante por nuestra parte, recuerdo que teníamos mucha tensión, porque quizás teníamos más obligación que ahora de ganar”.
Ahora “no tenemos nada que perder, somos, a priori, el equipo más fácil, y vamos a intentar que eso sea un aspecto que juegue a nuestro favor”, concluye el pivote estepeño del Iberoquinoa Antequera.
