Fernando Moreno es uno de esos productos de la cantera antequerana que ha alcanzado la meta de jugar en la Liga Asobal, y que se va a estrenar en la disputa de una Copa del Rey. Lo vive “con muchas ganas de que llegue ese choque de cuartos de final frente a Puente Genil, para poder disfrutarlo aquí en casa”.
Parte importante en el ascenso de la pasada temporada, ha tenido continuidad en la máxima categoría, lo que considera “toda una suerte, y más ahora disputando una Copa en la que, a un solo partido, puede pasar de todo”.
Como tantos niños antequeranos que sueñan con triunfar en el balonmano, Moreno vivió la Copa de 2010 en las gradas del Argüelles: “Lo recuerdo muy bien, era pequeño, tenía unos doce años, pero como siempre ahí estaba sentado al lado de la boca del túnel para pedirle muñequeras a los jugadores”.
En esas fechas “había un ambiente increíble en el pabellón, y ojalá esta vez sea parecido”. De hecho, se esperan grandes entradas, ya que en la ciudad ya se empieza a vivir el ambiente previo. “No tengo la menor duda de que la respuesta de nuestra afición va a ser completa y, además, muchas aficiones visitantes se van a desplazar para disfrutar también de una ciudad tan bonita como la nuestra”.
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