La Cofradía de la Soledad celebró su triduo del miércoles 23 al viernes 25 de marzo, donde la Virgen presidió el camarín del destacado retablo, disponiéndose el Cristo Yacente y la Virgen de las Angustias del Carmen a ambos lados del presbiterio. La imagen mariana lució la saya bordada por José Rodríguez y el manto de Sebastián Marchante.
El vicario Juan Manuel Ortiz Palomo abrió la misas y el segundo día fue el carmelita Antonio Jiménez. La Virgen llevó un tocado donado por su camarera Blanca García-Berdoy Cerezo, con un tejido de origen filipino fabricado con hojas de piña secadas al sol, procedente de su familia que tanto venera a la Cofradía.