Fue también la Copa del Rey de Antonio Carlos Ortega, quien empezó a destacar en los banquillos en Antequera. Se vivieron los mejores años en Asobal y dos participaciones en Copas del Rey. Los problemas económicos del anterior club rompieron la relación. Se le vio emocionado y la mayoría de la grada reconoció su estancia en la ciudad y su trayectoria posterior.