El bordado será una de las grandes novedades esta Semana Santa junto a los recorridos. Por un lado, tras su restauración, la Virgen de los Dolores lucirá el manto de Antonia Palomo del primer tercio del siglo XIX, que fue trabajado por Sebastián Marchante y expuesto en “In Aeternvm” en 2021, pero aún no se ha vuelto a procesionar. Y en la Virgen de la Paz, volverá a llevar el manto negro que fue restaurado por Santa Conserva, así como estrenará una saya realizada por Antonio Miguel Moreno Serrano y diseñada por Javier Sánchez de los Reyes. Un cambio que evocará al grabado de 1853.
Pero ahí no queda el tema del bordado, ya que el palio de la Virgen de la Vera Cruz estrenará el bordado de la bambalina trasera, tanto la exterior como la interior, dentro del proceso desarrollado por los talleres malagueños de Felicitación Gaviero en el nuevo palio de la Virgen. Y por si fuera poco, el sábado 26 de marzo presentaron la restauración del antiguo palio del Nazareno de la Sangre, tras procesionarlo la Virgen de la Vera Cruz. Ahora, tras la restauración por parte de Santa Conserva (por medio de Rafael Aguilera Casado y José María Muñoz-Poy Sánchez), se proyecta volver a utilizarse para la Semana Santa de 2023, pero para el Nazareno de la Sangre.
Además de los bordados, la gran novedad escultórica será el nuevo sayón del Señor del Mayor Dolor. Tras varias cartelas en las cofradías del Mayor Dolor y el Consuelo, el artista Juan Vega Ortega (Málaga, 1985) se presenta a lo grande, con la figura del sayón que se presentó el 6 de marzo de 2020 y que sustituye a la anterior de 1957.
Las novedades de cada cofradía para la Semana Santa del regreso
Por parte de la Cofradía de la Pollinica se estrenará la parte delantera y la trasera de la canastilla del Señor a su entrada a Jerusalén, realizado por los Talleres Paco Pardo de Sevilla. El platero Juan Jesús González ha iniciado la enredadera de palmas y olivos para la marquilla del palio de la Virgen, que ha sido dorado en oro fino por Artekira de Comercial del Bricolaje.
En Los Estudiantes, finalización del suelo del trono de la Virgen de la Vera Cruz, realizado por Ángel Sarmiento Burgos. Los penitentes llevarán bordado el escudo de la Cofradía en sus capuces. Y el patio de la iglesia lucirá un azulejo del Cristo Verde, diseñado por Juan Antonio Aguilar y ejecutado por Javier Aguilar. En La Trinidad, terminada la peana del Señor, se empieza el proyecto iconográfico de Ángel Sarmiento Burgos. Un broche pectoral en oro, plata y zafiros, diseñado y realizado por Juan Jesús González y nuevas túnicas de hermanacos realizadas en los Talleres Capillo de Málaga que fueron estrenadas en la extraordinaria.
En el Mayor Dolor, la gran novedad será el estreno de la nueva imagen del sayón que acompañará al Señor del Mayor Dolor que aguarda salir por primera vez. En San Pedro, los del Consuelo tienen nuevas túnicas de penitentes con cambio de color a negro y rojo; así como de la Virgen del Consuelo en blanco y rojo. Se ha renovado la estructura interna del trono del Cristo que procesionará con una nueva cruz arbórea, imagen que ha pasado por los Talleres de Restauración Municipales donde se ha mejorado la fijación de un brazo al cuerpo. En la Virgen, estreno de la delantera de la canastilla tallada por Manuel Toledano.
En Santo Domingo, se sigue avanzando en la plata del trono del Dulce Nombre con cuatro nuevas cartelas. Se recuperarán niños vestidos de ángeles en el cortejo procesional como ya los recuperara el Rosario en 2019. Y se ha adaptado la antigua canastilla del Dulce Nombre para el Cristo de la Buena Muerte. En Jesús, diez nuevas túnicas de armadilla con cola, así como la restauración de la peana de camarín por parte de Artekira de Comercial del Bricolaje. Y en el Carmen, el Santo Entierro contará con la capilla vocal “Lux Aeterna” que interpretarán a capella cantos gregorianos, letanías y misereres en latín, mientras se reza el rosario.
Y en la Agrupación, nuevos usos con la nueva sede en la calle del Barrero, que hace más cercana a la entidad que preside de nuevo Trinidad Calvo Gómez. Sin duda, un año 2022 cargado de estrenos con el regreso de las procesiones tras dos años sin ellas y la mejora del patrimonio que conservan y amplían las cofradías. Y con una renovación de hermanos mayores que abre las puertas de nuevas formas en las hermandades.