Hay temas en los que hay que dejar la Política a un lado y analizar con sentido común una solución. Si el anterior equipo de gobierno apostó por trasladarse a un nuevo Recinto Ferial y el actual aprovecha lo que puede el Paseo Real, la pregunta es: ¿qué hacemos con el actual Recinto Ferial?
El próximo año hay elecciones, sería oportuno que los partidos incluyan en su programa qué hacer con esta necesidad. La ciudad necesita un amplio recinto para sus ferias, conciertos y actos extraordinarios. Para ello precisa amplio terreno, aparcamiento y no estar junto a viviendas.
Si el lugar que escogen es el actual Real de la Feria, no puede seguir siendo un campo vacío al que se le montan casetas y escenarios. Antequera precisa ya de un palacio de ferias donde se celebre la muestra de maquinaria o Sabor a Málaga, un sitio de congresos con alta capacidad de asistentes y un auditorio para verano e invierno que cumpla con las exigencias de espectáculos que nos perdemos por no tenerlo.
Hay que dejar el pasado y solucionar el problema. El traslado del Paseo al Recinto Ferial sigue sin concluirse. Si no se puede construir allí, que se cambien las normativas que lo impiden o que se busque otro emplazamiento. Antequera pierde oportunidades por no tener ese lugar.
Hace falta algo del estilo del salón de convenciones de Dcoop, pero público. Un lugar cómodo, con aparcamiento, amplio, con todas las comodidades, ya haga frío o calor.
Si el Puerto Seco va a traer esa riqueza que se prevé, la ciudad tiene que tener unos equipamientos que los tiene en falta. Y un buen recinto ferial y un palacio de ferias y congresos son vitales. Seguramente, estará en los borradores de esos programas municipales que saldrán tras las Autonómicas.
Un espacio en el que podría darse el caso de la iniciativa de ocio para los jóvenes en verano. Recordamos el primer proyecto de recinto ferial en el que se proponían dos lugares: uno paras las casetas andaluzas y otro para las de juventud, con casetas de obra para utilizar todo el año y escenarios diferenciados.
Como en la vida, todo es no. Pero a pesar de vivir en una sociedad donde nos dejamos llevar por el qué dirán, el ocio de los jóvenes y el ocio en general es un problema de hace años y una necesidad. Que se lo pregunten si no a los empresarios y vecinos de la Calzada.
Estamos en Feria de Primavera y… ¿se imaginan su tuviéramos de una vez ese palacio de ferias donde Agrogant y Expomaq serían más cómodas y podrían traer esas añoradas jornadas técnicas?
Casetas. ¿Sólo una en el centro, tres andaluzas y dos de juventud? Se tiene que buscar un revulsivo. El actual equipo de gobierno ya encontró una alternativa con las carpas en el Paseo y la propuesta que no cuajó en el recinto ferial. Quizá el espíritu del casetero de los 80 y 90 ya se ha quedado atrás. Pero o se encuentra la solución o esto se acaba.
La de Primavera traerá la de Agosto, que presumimos que estará en borrador para desarrollar. Hay que pensar en las ferias de 2023, en la de 2024 y en la de 2025, para que en el 2026 se dé solución a lo que se intentó a principios de siglo y no ha tenido el fin esperado.
Antequera tiene que mirar para el siglo XXI y lo provisional no se puede eternizar. Hay que buscar una solución y ya llevamos muchos años de retraso. No se puede dejar morir un recinto sin saber cómo darle un vuelvo.