El corazón solidario que recoge tapones para buenos fines, se llena con frecuencia, lo que muestra la concienciación en la ciudad. Tanto que estará aumentando las veces que se tiene que vaciar para que la gente siga contribuyendo. Si sigue el ritmo, el Ayuntamiento se verá obligado a colocar más por la ciudad, así como contenedores de otros tipos.