Pedro Gordillo Rosa (Valle de Abdalajís, 7 de junio de 1964) es compositor y docente musical tras varios años como cantante. Ha sido profesor de cantantes en sus inicios como Diana Navarro, Ana Mena, Abraham Mateo, Antonio Cortés o María Carrasco, a los que ha tenido en sus aulas cuando ellos querían empezar en este mundo.
Es un romántico de la vida que esta semana es noticia por dos motivos: uno, presentará el Cartel de la Real Feria el próximo jueves 4 de agosto; y dos, promueve un concierto y una exposición en recuerdo de la “Niña de Antequera”, a la que considera como “la reina de la llamada ópera flamenca de la que entre todos tenemos que reivindicar”.
Siempre tiene algo entre manos del mundo musical y en estas semanas la Real Feria de Agosto y la “Niña de Antequera” son parte de sus quehaceres que irá desvelando a partir de la próxima semana.
Entre el anuncio de ser el presentador del Cartel y desvelar las citas artísticas en Santa María, le entrevistamos esta semana. Lo primero, le exponemos cómo surge su admiración por María Barruz.
“Para mí siempre me ha llamado la atención su figura, su arte porque en el Valle de Abdalajís, de donde yo soy, cuando era un niño, recuerdo las canciones dedicadas que tu padre Ángel Guerrero ofrecía en sus programas de la radio, y yo empecé a conocer a la Niña de Antequera por Radio Antequera que era el alma de la comarca, lo que nos unía a todos los pueblos porque no teníamos otra cosa y nos daba lo que buscábamos. Radio Antequera era el centro social de la Comarca”.
Cómo no, la canción “¡Ay mi perro!” es una de sus preferidas. “Me atraía mucho y desde pequeño tenía mi admiración total por ella. Ver un disco suyo, un cancionero, un cartel, me llamaba la atención y tengo muchas cosas de ella y de ahí la colección que tengo”.
¿Y qué es lo que guarda de ella? “Tengo cartelería original, periódicos antiguos con entrevistas y crónicas de sus giras, postales, que son lo que ofrezco al Ayuntamiento para exponer en Antequera en unos días”.
¿Qué tiene ella de especial?: “Pues llevo años queriendo hacer este trabajo porque era una artista ejemplar en el aspecto que se hizo sola, luchó muchísimo y fue subiendo escalones a un ritmo tremendo para aquella época. Y su desdicha de morir tan joven… no le permitió llegar más alto”.
Una vida muy secreta, hasta hace poco se pensaba que nació en Antequera y desvelamos en estas páginas con su partida de nacimiento, que fue en Málaga y se vino al poco tiempo. “Siempre ha habido mucha confusión sobre ella, sin coincidir los detalles y de ahí que estoy trabajando en su biografía”.¿Es su próximo trabajo? “Sí porque cuando vimos que era el aniversario de su nacimiento y de su muerte, el interés creció. He dejado de escribir la biografía de Miguel de los Reyes para centrarme en ella y tengo ya datos biográficos impresionante y se están completando con más y más referencias”.
De sus inicios artísticos nos destaca: “Hermenegildo Montes trabajaba para la discografía Odeón y la escuchó cantar y le hizo grabar incluso antes de que fuera famosa. “¡Ay mi perro!” la grabó primero Juanito Valderrama, luego Gracia de Triana, en el mismo año que la “Niña de Antequera”, pero la que pegó fuerte y trascendió a la sociedad fue la versión de la “Niña de Antequera”, mientras que las otras versiones quedaron en el olvido”.
Ante el éxito de “¡Ay mi perro!”, Columbia le regaló una esclava de oro macizo con un perro colgando que lo llevó ella siempre en sus actuaciones”. Todo dentro de una carrera “con varios premios como el del Primer Festival de la Canción Andaluza que ganó ella por delante de Gracia de Triana”.
Su pasión por Antequera y su estilo musicalYa nos dio testimonio su nieto Antonio Manuel Plantón Durán en una entrevista que le realizamos por el centenario de su nacimiento que ella profesaba su amor por Antequera, a lo que Gordillo nos expone: “A través de su obra, se notaba la pasión que tenía por Antequera, la llevaba por delante a todos los sitios que iba y en sus letras viene demostrado”.
Su éxito se demuestra cuando “ella empezó a encabezar carteles muy pronto, al mismo nivel que Pepe Marchena… incluso por delante de otros artistas como se comprueba al encabezar los carteles y llevar el nombre más grande que el resto de acompañantes”.
En el Circo Price de Madrid “le dieron la banda del estrellato, se agotaban las localidades pronto”, lo que evidencia “que llenaba los conciertos porque caló en el público, otra cosa es que la reconocieran sus compañeros de profesión”.
Ya tratamos su viaje entre el Flamenco y la Copla, a lo que Gordillo nos dice: “Ella es de flamenco natural, lo que pasa que el Flamenco era muy especial, todo el que tocaba la Copla era como la enemiga del Flamenco, restándole importancia y eso le pesaría. Ocurría con frecuencia como a Lola Cabello que en Barcelona, al grabar una copla, la crucificaron en las críticas”.
Le insistimos en que nos centre el estilo de María: “Pues fue una cantaora con unos recursos impresionantes, vocales, con mucha sensibilidad, quizá por toda la dureza que padeció en su vida. Ella sufrió bastante. Ella fue una cantaora de flamenco, fundamentalmente, y de canción andaluza, de cuplés aflamencados como algunos decían. Ella se acercó a la copla dentro de la canción andaluza”.A pesar de ganar mucho dinero, “allegados decían que cuando podía comer de todo, no tenía que comer; y ahora que tiene dinero para comer, no podía por enfermedades y las circunstancias de su vida”.
Técnicamente “estaría entre las grandes, como estaba reconocida, lo que pasa es que el Flamenco le dio la espalda, el ortodoxo por acercarse a la copla. La copla tampoco la llevaba a la magia con una puesta en escena grande, con bata de cola ni todo lo que la copla puede llevar de casticismo español. Ella era más sobria. Como artista era fabulosa. Como el Flamenco le dio de lado, tampoco se metió en unos palos muy profundos. Ni soleás ni seguiriyas. Quizá porque se metió en el mundo de las variedades, no porque no pudiera, sino porque ella tenía un espectáculo teatral donde ella tenía humoristas, orquestas, bailarines… También destacar que las milongas, guajiras, fandangos, eran sus grandes palos, que eran lo que la gente le pedía. Ella se dejaba llevar lo que le pedía el público”.Otro de sus grandes temas fue “Con los bracitos en cruz” que fue un encargo de ella para recordar lo que pasó su madre soltera y quería dejar el recuerdo”.
Lo que prepara para Antequera
Pedro Gordillo está centrado en el tributo a “La Niña de Antequera” que prepara para el próximo viernes 5 de agosto en Santa María. “Será un tributo con orquesta en directo que yo dirigiré con la voz de Alexis Molero que como sabéis, tiene sangre antequerana. Además de hacer un recorrido por su obra, reinvindicamos el fandango del Torcal, un estilo personal que tenía y que en algunos momentos ella los menciona así, otras veces los pone como fandangos o fandangos personales”.
Fandango del Torcal. “Sí, sí; hasta flamencólogos importantes que les he preguntado, lo desconocen por lo que queremos reivindicarlo y lo ideal sería que en la comarca se pudiera recuperar y fomentar este estilo”.¿Y de la exposición qué podemos decir? “Que será en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento del 12 de agosto al 3 de septiembre donde se podrá ver una selección de todo el material artístico de ella que yo guardo, desde periódicos, cartelería, discos, cartuchos que salieron, postales y hasta fotografías curiosas y originales”.
¿Qué tendría que ofrecerle Antequera a su memoria? “Debería de seguir hablando de ella con un certamen o una noche que llevara su nombre, con un premio de investigación… Ella no fue más grande porque murió muy joven, estaba en un momento dulce de llenar conciertos, pero a la espalda de la oficialidad y por eso no estaba tan reconocida como otros, siempre cantó al agrado del público y eso hay que recordarlo”.