Volvió a sonar el blues como nunca en la Plaza de los Escribanos. Las piedras milenarias de Santa María brillaron de forma especial, poniéndose de gala para recibir de nuevo al Antequera Blues Festival, que en las noches del viernes 29 y sábado 30 de julio, celebró su trigésimo segunda edición.
Había muchas ganas de Festival, de esas dos citas que suponen, para muchos de los amantes de esta música, de reencuentros de amigos que debido a la pandemia, habían pospuesto esta cita demasiado tiempo. Y a pesar de haberse celebrado de otra manera, el Festival de Blues como mejor suena y se siente, es en Santa María.
Lleno para los dos días de público, donde hubo variedad de asistentes, desde los nuevos jóvenes que encuentran en el mismo un aliciente más para disfrutar de Antequera, como para familias ya formadas, y adultos en esa eterna juventud que nunca se acaba.
Inicio musical con The Blue Stompers
La banda liderada por Víctor “Elmore” Sánchez, The Blue Stompers Jump Rewiew fueron los encargados de romper el hielo en la primera noche y lo hicieron presentando su disco “Never Give up!”.
Víctor Elmore reconoció emocionado lo que suposo volver a tocar en un entorno tan privilegiado y con un público tan gratificante para los músicos que allí se suben. Fue una gran apertura al festival.
Les siguieron La Blues Band de Granada, poniendo el ritmo más melódico a la noche guiados por la voz de Sandra Morales. En su repertorio no faltaron guiños a temas muy conocidos. Y cerraron, César Crespo Trío, con variedad de rock y rhythm and blues para cerrar la primera noche.
Cierre altísimo a esta edición de 2022
Si el viernes supuso todo un reto por volver, el sábado fue toda la consagración, y fue gracias a las bandas elegidas con mismo por Antonio Blanco y Antonio Navarro “Navi”, que sabían lo que ofrecerían en los directos.
Iniciar la noche siempre es un reto, pues Los Andabluses rompieron todos los cánones. Subieron con muchas ganas al escenario con su formación habitual donde además se les sumó la sección de vientos con Javier Ortí, José Vicente Ortega y Joseba Robles. Menuda gran actuación la que ofrecieron alargando su concierto con varios bises pedidos por el público al que levantaron al completo de sus asientos en el primer concierto de la noche, con homenaje a BB King en su repertorio.
Les siguiernon para cerrar, El Oso de Benalúa y sus Sabandijas que llegó acompañado de un clásico y reconocido del blues, Fernando Beiztegui.
“El Oso” Tony Travé, confesó estar cumpliendo un sueño al estar en ese escenario, ya que había estado muchas veces en el otro lado como público. Eso se notó en su ritmo y entrega desde el minuto uno. Cerraron un festival que ya forma parte del recuerdo, ahora a pensar en el 2023.