La Real Feria de Agosto de Antequera de 2022 comenzó a lo grande. En el cartel de la primera noche, un maestro, un periodista, un pregonero, Enrique Romero, que tenía que afrontar el regreso de la fiesta, olvidar estos dos años y hacer mostrar a los ciudadanos lo grande que es Antequera. ¡Y cómo lo hizo!
El destacado locutor taurino, se tiró al ruedo a portagayola: fue como es él, un comunicador que conecta con el público por su sencillez, por ser muy cercano y contar lo que sucede con facilidad y maestría.
Tras recibir los primeros aplausos de los tendidos, cogió hasta el capote y se puso a dar unos pases ante los olés del público, fusionando su pasión por los toros, la Semana Santa y las ciudades andaluzas, como es Antequera.
Se gustó y no hizo falta picadores ni banderillas, cogió la muleta y a base de naturales y derechazos fue lidiando la noche entre su visión a lo Manolete de la Peña de los Enamorados, el romanticismo del camión de riego en el coso taurino o las estrellas Michelín de la porra antequerana.
Y cuando le tocaba entrar a matar, el público pidió el indulto para recibir el máximo de los trofeos y generoso él, optó por compartir la Puerta Grande con todos los presentes para inaugurar la Real Feria de Agosto de Antequera de 2022.
Ahí destacó la familia García-González, con Reyes, sus seis hermanas y su madre, a la que llamó el Alcalde para darle un ramos de flores. Reyes que fue quien cerró el acto, tras darle el honor Manolo Barón.
Un pregón del pueblo para el pueblo, con sabor de fiesta nacional, con las vivencias de un niño al que le gustaban los «cacharritos» y los toros, y creció haciéndose periodista taurino y premio andaluz de periodismo por su pasión por la Semana Santa.
El acto del regreso del Pregón de la Real Feria
La periodista Rocío Moltó condujo el acto que comenzó en un abarrotado patio del Ayuntamiento donde el artista José Carlos Capella se había encargado de decorar a base del retrato de Isabel II, la reproducción del Cartel de la Real Feria, obra de Juan Antonio Aguilar, y una entrañable fotografía del pregonero, junto a su padre y hermano.
Moltó destacó que «1.092 días han tenido que pasar para que el patio claustral del Ayuntamiento de Antequera acogiera el acto con el que se realizaba el definitivo arranque a la Real Feria de Agosto del año 2022, la Feria del reencuentro tras dos años sin poder celebrarse con normalidad por culpa de la pandemia de COVID-19».
Tras saludar a los presentes, propició los primeros aplausos de la noche al recordar a las regidoras que se nos han ido en este período: Cristina Caro, Rosario Madronay Maribel González.
Para comenzar, la Banda de Música Vera-Cruz de Almogía ofreció un concierto por varios pasodobles con «Cielo Andaluz», «Gallito», «Chiclanera», «Churumbelerías» y «La Concha Flamenca».
Seguidamente, la secretaria accidental Carmen María Cañadas, dio lectura de los nombramientos oficiales de pregonero y regidora, así como se agradeció a la regidora saliente, Conchi Robledo, y se nombraron a las seis manolas, todas ellas hermanas de la regidora, Reyes García.
Así, Carolina, Ana, Luisa, Gloria, Alicia y Mari Cruz García recibieron sus preceptivos ramos de flores, un abanico pintado a mano con motivos personalizados de enclaves monumentales antequeranos, confeccionados por la artista local María Jesús Ramírez.
Y el alcalde Manolo Barón pidió que subiera a la presidencia, a la madre de todas ellas, Carolina González Alamilla. Momento en el que tomó la palabra el pregonero del pasado año, Sebastián Podadera.
«Sebas», como cariñosamente se le conoce y se le quiere, volvió a ser un genio para decir que ha sido el pregonero más largo de la Historia, ya que lo fue del 2019 y siguió siéndolo en 2020, 2021 y parte del 2022.
Evocó sus palabras de aquella mágica noche de 2019, tuvo presente a su mujer, Remedios, e insistió en seguir mejorando la Sanidad, como las personas enfermas de alzheimer que, como su mujer, precisan de más y mejores medios.
Regaló a los presentes la intervención musical de su hijo Jose Podadera quien con junto a Bruno Sandez interpretaron Sísifo, una melodía con saxofón y guitarra que puso en valor lo que la saga de los Podadera siempre han dado a la ciudad.
https://www.youtube.com/watch?v=CHlYb8DZkjU
El Pregón de Enrique Romero
Y comenzó el Pregón, donde Enrique Romero supo estar ante un público entregado. Como describimos al prinicipio, realizó una faena, apoyándose en el mundo del toro y haciendo sus mejores galas al referirse a Antequera.
Tras las gracias, empezó con: «Con el permiso de la autoridad y con la gratitud de sentirme honrado con vuestra compañía y con este cometido, y a la espera de que sea regada la Plaza por el coche de bomberos, me lío en el capote de paseo para iniciar faena con la muleta de la palabra».
«Éste es el pregón de la resurrección de la feria de agosto… de la vida y del amor, dos años después. Dos años muy duros para todos y que seguramente nos han cambiado la manera de ver y de vivir la vida en muchos aspectos».
Hoy «me invitáis a pregonar la alegría, el optimismo y las ganas de vivir. Nos hemos enfrentados juntos a situaciones impensables que no deben caer en el olvido, hemos sufrido juntos y ahora nos disponemos a disfrutar juntos porque la Real Feria de Antequera es la fórmula perfecta para disfrutar juntos, una faena magnifica para dar una estocada en todo lo alto a los malos ratos».
Insistió con el camión de riego que hace que sea «el mejor inicio de una tarde de toros que hay en toda España. En otras plazas hay mangueras, aspersores, aquí el coche de bomberos le da una personalidad a la feria única». Compartió su anécdota de haber cumplido su sueño y subirse en él.
Fue cuando viajó en el tiempo a la época de su infancia. «Nuestra niñez está muy presente en nuestras vidas y nos recuerdan aquellos momentos que compartiamos con nuestros seres más queridos, nuestros padres o nuestros abuelos».
La feria «es el paraíso de los niños y tiene la magia de hacernos niños por unos días. Por eso no es solo unos días de diversión es mucho más… nos hace revivir momentos de nuestra vida de nuestra adolescencia».
Espera que estos dos años sirvan para darse «cuenta de lo importante que son nuestras costumbres, nuestra cultura, a ver quién se atreve ahora a criticarlas…».
Sobre la Real Feria de Antequera expuso que «no es una feria más entre todas las que se celebran en Andalucía, Antequera tiene la fortuna de saber imprimir de personalidad todo aquello que hace. La feria de Antequera es el resultado de generaciones de antequeranos que han sabido plasmar el sello propio de una festividad que se vive como pocas, con alegría, sí pero también con hermandad en las calles. Y con el reconocimiento a la mujer como eje de nuestras vidas».
Le encanta la figura de la Regidora «que define muy bien el carácter de esta tierra. La mujer como baluarte de la superación y la creación. La regidora y sus manolas que son ejemplo para todos nosotros, de trabajo y de éxito. Este año se da la circunstancia de que la regidora Reyes García tiene como manolas a sus hermanas, Siete hermanas que son un número mágico porque se compone del numero sagrado 3 y del terrenal número 4 conformando un puente entre la tierra y el cielo. Justo lo que es Antequera un puente entre la tierra y el cielo, como quedo plasmado en las creencias de quienes levantaron los Dólmenes y como quedará reflejado en la procesión magna del próximo septiembre».
Momentos para compartir lo que él de pequeño veía en la Peña de los Enamorados. «El perfil de la Peña en mi familia era Manolete y a mí me hacía una gran ilusión pensar que la naturaleza había decidido erigir un monumento inmortal al mítico torero».
Así que «para mí la llegada a Antequera suponía mi encuentro con la historia de la tauromaquia, poco tiempo después descubrí la historia de amor de mi montaña preferida y más tarde comprendí que el idilio real de la Peña era entre el hombre y el sentido de la vida. La salida del sol que iluminaba los primeros pasos del hombre en la tierra, señalados en la oquedad de los dolmenes que hacen de esta ciudad patrimonio inmortal de la humanidad».
Ante ello subrayó que «Antequera es uno de los pueblos más bonitos del mundo, donde se forma un triángulo mágico, una constelación de belleza entre la Peña, los Dólmenes y el Torcal con sus huellas marinas, con sus conchas incrustadas en la piedra. Con sus formas misteriosas. Sin duda tenéis la fortuna de vivir y disfrutar en uno de los lugares más bonitos del mundo».
Pero lo más importante «sois vosotros: la calidad humana del antequerano está incluso por encima de la belleza de su pueblo. Buenos amigos tengo aquí, y siempre me han demostrado su bondad y su amistad verdadera».
Momento en el que volvió a hablar de la Semana Santa. «Soy devoto de vuestra Semana Santa, maravillosa y única que ha conservado como ninguna su propia personalidad a lo largo de los siglos que ha resistido y se ha mantenido al margen de influencias externas. Manteniendo su seña de indentidad definida y clara. Con una belleza y una fuerza estremecedora. La Semana Santa de Antequera es el cénit de la belleza».
Así, reflexionó que «pocas imágenes me generan tanta pasión y tienen tanta belleza como el Nazareno de la Sangre abrazándose a su cruz, bajo palio, o el Cristo Verde, imágenes del siglo XVI que me conmueven al verlas. Y ese Lunes Santo inigualable. Soy devoto de ambos como una de las máximas expresiones de la Semana Santa de Andalucía y uno de los más grandes hitos de la imagineria andaluza».
Momento que levantó la admiración y aplausos de los presentes, entre ellos el alcalde Manolo Barón, gran devoto de los Estudiantes. Y en «toda Andalucía quiere estar aquí con vosotros, nadie se quiere perder la Magna del día 10 de septiembre. ¡Dios mío, qué maravilla! 15 imágenes en las callles, ese día Antequera será la antesala del paraíso, sobre todo para los miles de cofrades que peregrinarán hasta esta maravillosa tierra».
Fue cuando recordó grandes mometnos de toros en Antequera «como aquella en la que Curro Romero, Paula y Antoñete trenzaron paseíllo en la última corrida del siglo pasado. Como inigualable Rodolfo Rodríguez “El Pana”, un creador, un torero libre, sin prejuicios, sin técnica que le pusiera límites a su imaginación».
En agosto del 2015, «a todos nos deleitó con su heterodoxia maravillosa y una vez más el coso de Antequera vio fluir la magia del toreo y el magnífico público de Antequera supo apreciar esa singularidad y esa gracia en el ruedo premiándolo con dos orejas».
Y recuerdos también «de mis primeras crónicas que hice en mi vida, muchas de ellas de la feria taurina de Antequera. Cuando venía a cubrir las corridas, siempre me encontraba con una gran persona, un buen amigo y un extraordinario profesional: don Ángel Guerrero, que ya tiene avenida con su nombre junto a la Plaza de Toros. Ángel Guerrero me acogió en mi primera época como periodista. Cuando yo era solo un adolescente y me ayudaba y me orientaba en todo con su bondad y su maestria».
Llegó el turno de hablar de los carteles de este año donde «con El Cordobés, Javier Conde y Fortes, hay tres estilos muy distintos, un cartel único… La comunicación de El Cordobes, el arte de Conde y el valor de Fortes, entre los tres creariamos al torero más completo de la historia».
Y fue cuando relacionó los toros con la gastronomía. «Un día de toros aquí en Antequera se empieza como Dios manda. Por la mañana un buen mollete con aceite de oliva de la tierra con un sabor inigualable y una historia increíble que se remonta a 1539 cinco siglos de historia y reconocido por la Unión Europea».
Y se remata después de disfrutar de los toros en el coso antequerano «tomándose una buena porra antequerana. Qué maravilla, cuántas estrellas Michelín tiene que tener la porra antequerana, qué manjar y qué ideal para estas fechas de calor. La porra antequerana es a la gastronomia lo que el natural al toreo sin aditivos ni conservantes lo más natural y lo más auténtico, sano y sabroso».
Y sacó a relucir su humor e ironía cuando dijo: «Me han dicho que hay una palabra prohibida y que nunca se va a pronunciar aquí… Pero no sé por qué porque no tiene comparación. ¿Digo la palabra prohibida? Voy a ser el único en la historia: salmorejo». Levantó las risas y admiración de los tendidos.
Tuvo también palabras de reconocimiento a la nueva escuela taurina de Antequera de Mari Fortes que «pretende hacer realidad los sueños de los chavales que quieren ser toreros».
Para rematar su faena hecha Pregón: «Estamos a punto de comenzar a vivir una feria muy especial que nunca se nos va a olvidar. Una feria que podemos vivir en el Paseo Real, en esa alameda preciosa de arboleda con sus jaimas y su ambiente familiar, con música en el templete y en el recinto ferial, con grandes actuaciones, los concursos de trajes de flamenca, que no es como se visten, si no como se llevan, los cacharritos para los niños…».
Pidió «afinad la garganta para darle suelta a los pies que hay que bailar y reírse, preparae la calderilla para los cacharritos de los niños y las flores para el pelo, mentalizaros para los tacones y las zapatillas para después, que esta feria se vive por la mañana y por la noche, de dia y en la madrugada hasta que el cuerpo aguante y nos ayude la porra antequerana, los churros y el tentempié».
Y a «esos cuerpos decirles que ha vuelto la feria y aquí la recibimos a portagayola. ¡Que salga la vida, la gracia y el arte! Que se iluminen de colores las callles y se preparen los cantantes. ¡Que salgan los buenos rollos que nos vamos a jartar de bailes!
Y ¡que salga la alegria y el sol por Antequera! ¡Que se levante el telón que ya ha salido el coche de bomberos y nadie se la va a perder, asi que decid conmigo!: ¡Viva la FEria de Antequera y viva Antequera!».