“Incesante fulgor” es el título de la nueva exposición del ilustre antequerano José María Fernández Rodríguez (1881-1947), muestra que llega ante la celebración del 75 aniversario de su fallecimiento, el pasado 12 de octubre.
Por tal efemérides ante este hombre de arte, investigador y en constante trabajo que dejó un gran legado a la ciudad a la que donó todo su archivo, el Ayuntamiento de Antequera ha organizado esta nueva mirada a su obra, con una temática central: la mujer. Este discurso expositivo nos los explica al detalle, su comisario, el historiador del arte Miguel Ángel Fuentes Torres, quien además, habla de la importancia de dar a conocer su figura para el futuro.
El inmenso fondo del antequerano José María Fernández nos sorprende cada día más con la enorme aportación que hizo a la Cultura de la ciudad, no sólo en su apartado como archivero y cronista que fue de Antequera, sino es en el arte, mostrando las vivencias de una época, la de los inicios de un siglo XX que cambió las reglas de lo hasta entonces conocido.
Hablamos sobre él y la nueva exposición que se encuentra en el Museo de la Ciudad de Antequera, con Miguel Ángel Fuentes, comisario de este “Incesante fulgor”, la cuarta exposición que prepara en el museo, la séptima en total, sobre su figura. “Desde 2013 comenzamos un proyecto que es de largo recorrido en el que intentamos poner de manifiesto la importancia, la relevancia de la obra de José María Fernández. En cada una de las exposiciones, intentamos sacar a la luz obras que no han sido nunca expuestas y sobre todo, tomamos en consideración la creación de una narración en una exposición, un discurso para poder presentar la obra donde lo que siempre nos interesa mucho es la conservación de la misma. En estos cuatro proyectos hemos conseguido que un número importante de obras hayan sido tratadas convenientemente, y ahora estén en unas condiciones de conservación mucho mejores de como llegaron al propio Museo”.
Nos detalla el porqué de la elección de la mujer en el mundo de José María Fernández. “En esta ocasión existe un volumen importante de obra dentro de su producción, incluso fuera de esa producción habitual, es decir, fuera de los contornos del Museo, en los propios documentos del archivo, su archivo personal donde se puede rastrear la presencia de la mujer. Entendíamos que era un tema harto interesante”. En la exhibición, en la Sala Temporal Manuel Cascales y la sala XVIII que es la suya propia se puede ver parte de su colección y las obras elegidas para esta ocasión: “Dentro de este contexto, había sustrato importante para poder ver cómo la mujer podía ser representada desde un corte más social, ahí están los retratos, muestran una camarera, una joven con escopeta de caza, incluso otros retratos diferentes, donde la imaginación hace mucho más acto de presencia. Hemos ubicado también una serie de dibujos, sobre todo obra gráfica, donde también la mujer aparece representada en diferentes personajes, desde una saltimbanqui o una funambulista dentro del circo, una mujer fuerte en una especie de circo romano matando leones mostrando cómo una mujer se revela dentro de ese mundo y aparece como una mujer muy fuerte, muy decidida en un tiempo, donde, evidentemente, esos roles, no eran los más habituales, que precisamente aparecen en otra parte de la exposición, que son de un corte más clásico”.
Personalmente, al conocer tanto su obra y al haber preparado más de una propuesta sobre él, le preguntamos qué llama más la atención en la que nos ocupa: “Fernández tiene mucho y mucho necesita de esa labor de conservación y restauración para poder ser mostrado. Es un fondo tan amplio, tan variado, tan heterogéneo, que algunas veces puede apabullar y no sabes a dónde dirigirte. A mí esta exposición, si tenemos que elegir algo puntual, los retratos a pastel me parecen algo maravilloso, están muy bien ejecutados y es la muestra más palpable del proceder del pintor; eso en cuanto a técnica. Pero luego en materiales, estamos sacando otros a la luz, hemos ubicado seis vitrinas donde hemos colocado una parte de una colección de postales suyas donde aparece la mujer, maravillosas, muy bien conservadas, y ahí podemos rastrear cómo aparecen perfiles que luego se pueden reconocer en mucha de su obra. En el resto de las vitrinas ubicamos unos treinta dibujos de su archivo personal que están en el Archivo Histórico, aparecen de forma insistente, que son una maravilla, una serie de bocetos, apuntes a mano alzada muy rápido, alguno incluso uno puede imaginar que lo ha hecho en 10 minutos y ha pasado a otra cosa; algunos están hechos en sus propias hojas donde anotaba su trabajo propio del archivo”.
La elección del título de la muestra
Nada más adentrarnos en la obra de Fernández descubrimos temáticas que se repiten, y aunque parezca que no, la mujer es centro de muchas de sus obras, llevando una luz especial en ellas, así detalla Fuentes la elección del título, “Incesante fulgor”.
“Muchas veces se ha tenido a José María Fernández, como un pintor, una persona, que no estaba muy cercana a las mujeres porque se centraba en representaciones muy concretas, quedaba muy encasillada esa imagen. Pero es verdad, cuando uno bucea un poco más y ves lo que hay, está esa luz, ese brillo, ese fulgor está de manera incesante dentro de su obra, es decir, no es algo puntual que dura una etapa de su vida y tiende a desaparecer, sino que está ahí. He comisariado siete exposiciones, y en las siete la mujer está representada de una forma u de otra. Ahora hemos querido recoger todo eso y centrarlo en la figura de la mujer, que yo entiendo, que si tiro de la idea de fulgor como concepto, es esa luz y ese brillo que está muy presente dentro de su obra. Además, Fernández como gran retratista y gran pastelista, lo vuelca en cada una de estas obras. Hay pasteles que son maravillosos, que sin proyectarles ningún foco, ya están justamente, proyectando esa luz, ese brillo”.
La importancia de toda esta muestra artista mira hacia el futuro: “Es muy importante llevar a José María Fernández a esas futuras generaciones que algunas terminen haciendo historia del Arte y tomen algún interés por esa figura. Es importante que todo esto se empiece a transmitir y las exposiciones y el Museo, y por extensión, el Ayuntamiento, en ese sentido está haciendo una labor muy importante para que esto se pueda propiciar. Nunca planteo una exposición, por lo menos, de estas características, para que se quede únicamente en un dispositivo expositivo, sino que están pensadas, para que se amplíen y a hacer numerosas propuestas y todas, encaminadas a que la figura de Fernández se conozca, se pueda seguir profundizando en ella y que quede para que el que llegue, pueda trabajar en ella”.
Labor que indica realizan, pero que viene de antes “evidentemente, quien trabajó e investigó, Belén Ruiz con la tesis doctoral que hizo sobre su pintura y Manuel Cascales Ayala, quien prácticamente no cejó en ningún momento de su vida en poner por delante a José María Fernández, en la importancia para Antequera. Yo casi siempre, a donde voy empiezo con esto, hablando de que José María Fernández es el primer pintor moderno en Antequera”.
Estamos seguros de que la obra de José María Fernández tendrá su lugar que se merece ampliando sus fronteras.