La coagulación intravascular diseminada se produce cuando las diferentes proteínas que intervienen en la cascada de la coagulación sanguínea se vuelven mas activas de lo habitual. Normalmente cuando ocurre una pérdida de sangre o una hemorragia todas las proteínas que conforman los factores de la coagulación actúan de manera inmediata en el mismo lugar dónde se ha producido la lesión, de esta manera coagulan la sangre para evitar la pérdida de la misma.
Las personas que padecen coagulación intravascular diseminada pueden sufrir este proceso de coagulación en cualquier parte de su cuerpo. Por este motivo se forman pequeños coágulos que pueden obstruir vasos sanguíneos de cualquier órgano: cerebro, riñones, corazón, hígado… Pensemos que la falta de flujo sanguíneo en un órgano vital lógicamente puede ser causa de muerte. Por otro lado, el mal funcionamiento que se presenta en la coagulación de estas personas también puede producir hemorragias al fallar parte del proceso de la coagulación. Como todos sabemos una hemorragia incontrolada también puede ser causa de muerte.
La coagulación intravascular diseminada es más frecuente en personas que han sufrido recientemente una cirugía o le han realizado una transfusión sanguínea. De igual manera, la coagulación intravascular diseminada a su vez puede ser síntoma de otras patologías como por ejemplo leucemia, hepatitis, quemaduras, pancreatitis o incluso puede ser una complicación del embarazo.
De manera contraria a lo que podríamos pensar la coagulación intravascular diseminada no presenta muchos síntomas, principalmente se producen hematomas y hemorragias. El diagnóstico lo establece el médico hematólogo partiendo de la sintomatología y confirmándolo con un análisis de sangre específico de coagulación. En la actualidad no existe un tratamiento etiológico para la coagulación intravascular diseminada, realmente el tratamiento va encaminado a paliar los síntomas que se presenten. Hoy para terminar, reconozco lo gratificante que puede resultar un romántico concierto a la luz de la luna en una noche de verano.