23 de agosto de 2023. Fue la noche donde Antequera mostró lo que es su Real Feria de Agosto de Antequera a lo largo de sus 275 años. Por un lado, la gracia, el baile y la hermosura de la Regidora Antonia Jiménez y sus manolas. Por otro, la emoción, el sentimiento y el agradecimiento del pregonero Pedro Ruiz.
A las 21 horas se convocó en el patio del Ayuntamiento para participar en el acto donde el alcalde Manuel Barón nombrará oficialmente Regidora a Antonia Jiménez Moreno. Y en el que Pedro Pablo Ruiz Pérez pregonara las fiestas de la ciudad.
Con banderolas que lucían impreso el logotipo del 275 aniversario de la Real Feria y el 175 de la Plaza de Toros, así como grandes jarrones con flores, el retrato de Fernando VI al entrar y el de Isabel II en la presidencia, dos jóvenes repartían una vara de nardos y el programa de la Real Feria al entrar al patio.
Entre los invitados, la viceconsejera de la Junta de Andalucía, Ana Corredera; el secretario tercero de la mesa del Parlamento de Andalucía y diputado, José Ramón Carmona; el parlamentario andaluz José Luis Ruiz Espejo; el senador de España, Ángel González; el delegado territorial de Economía en Málaga de la Junta de Andalucía, Carlos García; el vicepresidente de la Diputación de Málaga, Juan Rosas; así como otras representaciones de la ciudad presentes.
Piano y flamenco para comenzar
La periodista Rocío Moltó condujo el acto, dando la bienvenida con la introducción de ser un acto en el que se conmemoraban los 275 años de la Real Feria y el 175 de la Plaza de Toros. «Desde aquel 1848 han sido muchos los festejos y acontecimientos históricos los que ha vivido el coso, y la ciudad a través de él. Desde que el Chiclanero y el Barbero pisaran ese albero por primera vez, numerosos han sido los hitos para el recuerdo».
Dio paso al maestro Pedro Gordillo y al cantaor Rafael de Utrera, quienes quisieron dedicarle un homenaje a Antequera por el nombramiento de Regidora. Primero con «Te he de querer mientras viva» de Marifé de Triana y luego con «Romance de Juan de Osuna».
Como regalo y fin de fiesta, Rafael llamó a los hijos de la Regidora, para que bailarán por bulerías en el fin de fiesta, al golpe de las palmas y la gracia gitana de su baile. Fue uno de los momentos más emotivos de la noche.
Nombramientos de la Real Feria
Tras la introducción musical, Paola Montenegro, haciendo las veces de Secretaria del Ayuntamiento de Antequera, dio lectura al acuerdo de Junta de Gobierno Local de nombramiento de Pedro Pablo Ruiz Pérez como Pregonero de la Real Feria de Agosto de Antequera 2023. Fue entregado por el alcalde Manuel Barón y recibió la primera gran ovación de la noche.
Seguidamente, se agradeció a la Regidora del año 2022, María de los Reyes García González, haciéndole entrega de un ramo de flores por parte de la teniente de alcalde Elena Melero.
Y llegaba otro de los momentos más esperados de la noche, el del nombramiento de la Regidora de la Feria de Agosto 2023. Tras la lectura del acuerdo por parte de Paola Montenegro, Antonia Jiménez Moreno recibió el título por parte del Alcalde.
También recibió un ramo de flores de rosas rojas, con un lazo con la bandera de España. Seguidamente recibió un abanico pintado con temas locales, pintados por María Jesús Ramírez. Siguió con la entrega de un ramo de flores y otro abanico a cada una de las manolas: Natalia Fernández Jiménez, Inmaculada Hernández Moreno, María de la Sierra López Flores, Natalia Triana Martínez Fernández, Enriqueta Martínez Jiménez, Gabriella Martínez Hernández y Violeta Martínez Hernández.
Destacar la elegancia en el saber vestir, sus peinados y forma de recoger las distinciones y acompañar a la Regidora. Y cómo Antonia se emocionó al verlas subir al estrado a recoger los ramos de flores y los abanicos. Ella nos decía al final del acto: «Esto es un reconocimiento a toda mi familia, sin ella, yo no estaría aquí».
Tras las entregas de las distinciones, el periodista Antonio J. Guerrero se encargó de presentar al pregonero, ya que el del año pasado, Enrique Romero, no pudo venir a dar el relevo.
Guerrero Clavijo expuso que qué iba a decir de él ante una persona tan conocida. «¿Y qué les digo yo hoy que no sepan ustedes? Permítanme que me dirija para ello a Pedro y a Gonzalo, sus hijos, en nombre y representación de todos los pequeños antequeranos que están llamados a preparar la Feria del 2048, la del 300 aniversario. Vosotros sois quienes tenéis que coger este relevo y seguir haciéndola crecer como lo han hecho quienes están aquí hoy. Como lo hará Pedro, el pregonero…».
Compartió ser el tercer niño de la familia formada por Rosario Pérez Villalón y el recordado José Antonio Ruiz Torres. Tras dos niñas, su padre deseaba tener un niño, que siguiera sus pasos bajo las andas del Cristo de la Misericordia y su pasión por el Real Madrid. Y así fue el 29 de junio de 1972.
Pedro creció con sus paseos por las ferias, estudiando en el Romero Robledo y participando en el Grupo Parroquial de San Sebastián, donde hizo grandes amistades que hoy conserva bajo el nombre de «Los Amigos de Junco» y donde conoció a Margarita Carmona, de la que dijo que sería su mujer como así fue.
Luego estudió en Granada donde junto a su familia perdieron muy pronto a su padre, algo que les marcó como demostró en su pregón. A pesar de todo, supo sobreponerse y ayudó junto a sus hermanos a seguir adelante. En 1999, montó la empresa de ayuda a personas dependientes, Serainant, referente andaluz.
Terminó con esta anécdota: «¿Saben que tanto gustó la fecha que pusieron para su boda, que se la copiaron desde la Casa Real? Sí, se casaron un 22 de mayo de 2004. Pero por la mañana lo hizo una Princesa, Letizia, con el futuro Rey de España Felipe VI… y por la tarde lo hizo una Reina, Margarita, con el pregonero Pedro I de Serainant “El de Antequera”.
El Pregón hecho con el corazón de Pedro Ruiz
Pedro emocionó desde el principio al final. Para empezar, bajó del escenario para abrazar y besar, primero a su madre, y luego a su mujer. En segundo lugar, pidió disculpas por todo lo que haya podido hacer mal por sus decisiones como empresario. Y en tercer lugar al compartir un vídeo de sus recuerdos de la vida, desde que nació hasta el día del pregón.
Luego, con las notas musicales al piano de José Antonio Morales, empezó su Pregón que basó sobre «La Memoria del Corazón. 275 Años de Historia. 275 Aniversario de la Real Feria. 175 Aniversario de la Plaza de Toros».
Agradeció que el Alcalde le regalara ser el pregonero de este año tan especial. «No soy literato, ni artista, ni nada que se le parezca, por tanto no esperéis alardes literarios. Os voy a hablar de la mejor manera que sé, desde el corazón. Quiero compartir con todos que he reflexionado mucho acerca de lo que quiero contar hoy, aquí».
Tras una introducción histórica de lo que se celebra este 2023, subrayó que se buscaban «ayudas económicas para lograr una mayor comercialización de nuestros productos manufacturados, asfixiados por la competencia extranjera, la debilidad del mercado y sus propias deficiencias estructurales».
Por tanto, «la Feria es Antequera, y la Feria es Comarca. Antequera sin su Comarca no es Antequera, ni la Comarca sin Antequera es Comarca. Un homenaje desde esta tribuna a esos comerciantes e industriales locales y comarcanos que siguen en su empeño de darle riqueza, empleo, y movimiento a la Ciudad y su Comarca».
Son 275 años de Historia, «de feria, de sus gentes y eso no se vive todos los días. ¡Tenemos que escribirlas con letras de oro porque del 23 al 27 de agosto de 2023, pasará a los anales históricos que se revivirán en el futuro por nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros bisnietos! ¿Y qué queremos dejarle en el recuerdo?».
Luego viajó en el tiempo entre sus recuerdos. «Ahora, cerremos los ojos por un instante e imaginemos cada uno nuestra Feria, un lugar lleno de magia y diversión que nos invita a recorrer el fascinante camino de la vida, desde la dulce e inocente infancia hasta la sabia vejez, pasando por etapas inolvidables como la adolescencia, la juventud y la edad adulta».
«Aún recuerdo con mucho cariño los momentos vividos en la Feria cuando tan solo era un niño. Recuerdo el bullicio y cómo mi corazón palpitaba con una emoción indescriptible, esos ojos brillantes y llenos de asombro, me sumergían en un mar de colores vibrantes y sonidos melodiosos que aún hoy me envuelven como un abrazo cálido».
Llega la adolescencia. «Este momento del trayecto es apasionante. Las primeras salidas con los amigos sin la atenta mirada de los padres. ¡Qué sensación de libertad! (aunque solo fuera hasta las 11). Mi corazón late rápidamente (vamos, como siempre), pero hay una mezcla de ilusión y cierta melancolía. Primer punto de inflexión en mi vida. Siento estar dejando atrás la niñez y adentrándome en un mundo desconocido».
Se siente «nostálgico por la niñez que dejo atrás, pero también lleno de esperanza por el futuro que se abre ante mí. En la “casa de los espejos”, me enfrento a las múltiples facetas de mi propia identidad. Me veo reflejado de maneras que nunca antes había considerado, y siento que estoy en un proceso de descubrimiento personal».
Fueron años agotadores «en los que durante el día nos dejábamos la piel trabajando en la Feria de Día, con el fin de contribuir a conseguir un mundo más justo, y me refiero a la Caseta de Ecuador. Fueron años frenéticos. Inolvidables los momentos compartidos en este proyecto, porque de eso se trataba, de impulsar proyectos que mejoraran las condiciones de vida de poblaciones vulnerables, en países vulnerables, en este caso Ecuador, y es Ecuador no por casualidad. Allí teníamos a Carmen Rodríguez, que dedicó 7 años de su vida a atender a los más necesitados, como Misionera de la Esperanza en Quito».
Y por la noche «trabajábamos en la Caseta de la Peña el Botijo, con el fin de poder pagar los estudios que en esos años cursaba fuera de Antequera. Eran jornadas maratonianas, pero que recuerdo con una nostalgia especial. Son miles las anécdotas que allí vivimos, al fin y al cabo no éramos más que un grupo de jóvenes amigos que nos divertíamos trabajando».
Son años frenéticos «en los que al tiempo que ponemos en marcha el “Proyecto de Ayuda a Domicilio”, también lo compaginamos con la organización de la Caseta del Mayor en el Centro de Día de Mayores de la Calzada. ¡Qué ratos más entrañables y divertidos pasamos, dándoles a nuestros mayores un espacio en la Feria donde ellos se sintieran los verdaderos protagonistas! ¡Juan Podadera! ¿Has tensado bien la catenaria? Todavía hoy contamos la anécdota y nos reímos».
Luego tuvo palabras para la familia que «es un pilar indispensable en nuestras vidas. Es una fuente inagotable de amor, apoyo y enseñanzas que nos acompañan desde nuestro nacimiento y nos guía a lo largo de nuestro camino».
Aprender a valorar y fortalecer los lazos familiares «nos brinda una base sólida para enfrentar los desafíos que la vida nos presenta, y nos permite encontrar significado y plenitud en nuestras relaciones más cercanas. Es un tesoro invaluable que, con dedicación y cuidado nos acompaña y enriquece a lo largo de toda nuestra existencia».
Llegaron nuevos momentos que emocionaron a todos cuando expresó: «¡Gracias mamá! Por cuidar de nosotros y ahora de tus nietos que te adoran, en esta vida tan complicada que te tocó vivir. ¡Gracias hermanos, por estar siempre! Marga, a ti qué te digo, compañera de viaje, faro, luz y guía de mi existencia. La persona que todos los días te hace ver que merece la pena seguir y lo afortunados que somos. ¡Pedro, Gonzalo! Lo sois todo para mí. Dais sentido a mi vida».
El pregonero se contuvo, se le saltaron las lágrimas porque tocaba recordar a su padre. «¡Papá! Tu luz brilla hoy en el cielo más que nunca y sé que estás orgulloso porque tu hijo está pregonando la Feria de Antequera».
Y llegó la parte final con su antequeranía citando a Muñoz Rojas. «Y qué decir de mi Antequera. Como decía José Antonio Muñoz Rojas, ¿Era por el sueño? ¿Por la calle?¿Tenía el sueño calles? Calles por la que se oía primero, lejana, una banda de música, más cerca y más cerca después, hasta llegar a nuestras ventanas mismas. ¿Las ventanas del sueño?¿ Las de la casa?».
Y después de 275 años, «seguiremos pregonando, seguiremos viviendo, seguiremos celebrando, seguiremos compartiendo!». Lo que somos, «la mejor feria del mundo». «Salgamos ahí fuera y dispongámonos a vivir y compartir cada instante como si fuera el último de nuestra vida».
Y terminó con un canto a los protagonistas de la Real Feria: «Regidora, manolas: ¿los vestidos y las ganas preparadas? Toreros, rejoneadores, aficionados: ¿listos para marcar un nuevo hito? Feriantes: ¿los cacharritos preparados para sacar las mejores sonrisas?
Caseteros: ¿el espíritu de los melones del ayer del Ecuador, listo para hacer una nueva inolvidable feria?».
«Policías, sanitarios, Protección Civil, bomberos… ¡gracias por ser nuestros ángeles de la guarda en feria y todo el año! Alcalde, ¿preparado para presidir la Real Feria de la mejor ciudad del mundo? Elena, ¡el programa tiene que continuar!».
«Padres: ¡A sacar a la familia a la calle! Madres: ¡Gracias por vuestro cariño por ayudar a los jóvenes a vivir las mejores ferias! Jóvenes: ¡A vivir que es la Feria del 275 aniversario!
Antequeranos: ¡A darlo todo porque la vida se disfruta una sola vez y en la Feria se marcan caminos de fiesta, solidarios, de amistad, de recuerdos y de ilusión!».
«¡Y ya se acaba el Pregón y el pregonero os pide que salgáis a la Feria y que hagáis que sea la mejor de nuestros recuerdos para que los vengan atrás sigan queriendo a Antequera y hacerla más y mejor como la tierra madre que es! ¡Vámonos a la Feria! ¡Al carrusel y encender el alumbrado! ¡Os quiero! Y ¡Antequera siempre nos querrá!».
Fue muy aplaudido y tras recibir la felicitación del alcalde, le entregó una escultura de bronce del Infante don Fernando «El de Antequera». Y con la interpretación de los himnos de Andalucía y España, se daba por terminado el acto.
