El futuro uso del convento y de la iglesia podría estar en manos de una cofradía de la ciudad que se muestra interesada en trasladarse a ella si consigue el acuerdo de cesión con las religiosas dominicas.
Esta semana, la portavoz de IU, Pilar Ruiz, pedía al equipo de gobierno que no permitiera que ocurra como cuando se fueron las agustinas de Madre de Dios, donde tras 19 años sigue cerrada sin solución.
Ante ello, el alcalde Manuel Barón manifiesta que lleva tiempo tratando la salida de las religiosas y que está dispuesto a contribuir con el Obispado, como ya hiciera en Santa Eufemia y Capuchinos, para darle otro uso al convento y seguir manteniendo abierto el templo.
El regidor apunta que no va a mandar a la Policía Local para que vigile la salida de las monjas y confía en llegar a una solución para mantener abierta la iglesia donde se rinde culto a Fray Escoba, santo con mucha devoción.
Barón además se muestra optimista porque hay una cofradía de Gloria que va a dar el paso para pedir la custodia de la iglesia para mantenerla abierta y ser su nueva sede. Dependerá del proceso por el que las monjas al irse, cederían el templo al Obispado y quedaría el convento a merced de un nuevo uso, mediante cesión o venta.
Por otro lado, siguen los portes hacia Jaén para llevar materiales del interior de la clausura. En ese orden, las monjas han cedido a la Cofradía de “Abajo” un lienzo del Dulce Nombre y a la Cofradía de “Arriba” una Virgen del Socorro antigua que tenían en el interior. Se estima que la iglesia se quedaría con todas las imágenes y retablos que se conocen.